En los últimos años, cada vez más empresas están optando por externalizar servicios clave para optimizar su estructura de costes sin perder competitividad. Entre estas tendencias, la figura del CFO externo ha ganado protagonismo, especialmente en startups y pymes que buscan gestionar sus finanzas con visión estratégica sin asumir el coste de un director financiero en plantilla.
La necesidad de una gestión financiera flexible
Las pequeñas empresas y startups suelen enfrentarse a un reto común: la necesidad de contar con un experto financiero que las ayude a tomar decisiones clave sin que ello suponga un impacto insostenible en sus presupuestos.
En este contexto, firmas especializadas como Delvy, que asesoran a empresas emergentes en la optimización de su estructura financiera, han observado un crecimiento exponencial en la demanda de CFOs externos. Este perfil profesional no solo se encarga de la contabilidad o el cumplimiento fiscal, sino que actúa como un asesor estratégico que ayuda a definir la viabilidad y escalabilidad del negocio.
¿Cómo ayuda un CFO externo a las empresas?
El papel del CFO externo va más allá de la simple supervisión de los números. Sus funciones clave incluyen:
- Gestión del cash flow: Garantiza que la empresa disponga de liquidez suficiente para operar sin problemas.
- Planificación financiera: Diseña estrategias a medio y largo plazo para optimizar la rentabilidad y minimizar riesgos.
- Atracción de inversores: Ayuda a preparar rondas de financiación y elabora proyecciones financieras sólidas.
- Control de costes y eficiencia operativa: Identifica oportunidades para mejorar la rentabilidad sin comprometer el crecimiento.
El auge del CFO externo en el ecosistema startup
El ecosistema emprendedor español está experimentando un aumento en la demanda de servicios financieros especializados bajo modelos flexibles. Según los expertos, este fenómeno responde a la necesidad de las startups de contar con perfiles altamente cualificados sin incurrir en costes fijos elevados.
Empresas de asesoramiento legal y financiero como Delvy, que trabajan con startups y scale-ups, destacan que el papel del CFO externo ha pasado de ser un recurso opcional a una pieza clave para aquellas compañías que buscan profesionalizar su gestión financiera desde fases tempranas.
"La falta de planificación financiera es una de las principales razones por las que muchas startups fracasan en sus primeros años. Contar con un CFO externo permite estructurar adecuadamente el crecimiento y evitar problemas de liquidez que puedan comprometer la viabilidad del negocio", explican desde Delvy.
Un modelo que se consolida en España
La externalización de la función financiera no es una tendencia pasajera. En mercados más consolidados como Estados Unidos y Reino Unido, la figura del CFO externo es ya una práctica habitual en empresas en fase de crecimiento.
En España, cada vez más compañías del sector legal y financiero están apostando por ofrecer este servicio como una alternativa viable para startups y pymes. Firmas como Delvy, especializadas en asesoramiento integral para empresas innovadoras, han detectado un incremento en la demanda de este tipo de soluciones, especialmente en empresas que buscan captar inversión o prepararse para procesos de internacionalización.
Con un entorno económico en constante cambio, contar con un CFO externo se está convirtiendo en una ventaja competitiva para las empresas que desean crecer con solidez y sin comprometer su estabilidad financiera.