El alto el fuego entre el Gobierno de Israel y Hamás está en peligro después del incidente con el cadáver de la rehén Shiri Bibas, que no se correspondía con su identidad.
Tras la realización de las autopsias, el Ejército hebreo sí pudo verificar la identidad de sus hijos, Ariel y Kfir Bibas, secuestrados junto con su madre el 7 de octubre de 2023 en Nir Oz.
Tras las amenazas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que menciona duras represalias por este hecho, Hamás se defiende.
Excusas de Hamás
El grupo islamista respondió que si los restos de la israelí Shiri Bibas están equivocados no ha sido de manera intencionada, sino que se debería a una "mezcla con otros restos humanos entre los escombros".
Siempre, eso sí, responsabiliza a Israel, ya que afirma que tanto ella como sus hijos murieron a raíz de un bombardeo enemigo y no de un asesinato desde sus filas.
Sin embargo, Israel considera que es un falso cuerpo y que el cadáver sería de una mujer palestina de Gaza, porque el ADN tampoco de esos restos entregados no se corresponden con el de ningún rehén.
Advertencias israelíes
El Ministerio de Defensa israelí todavía no habla radicalmente de romper la tregua, pero advierte a Hamás de que este incidente es "una violación de la máxima gravedad por parte de la organización terrorista Hamás" que, dice, "está obligada en virtud del acuerdo a devolver a 4 rehenes fallecidos".
"Exigimos que Hamás devuelva a Shiri a casa junto con todos nuestros rehenes", insistieron, pero Hamás no va a tener más respuestas al respecto después de su comunicado.
Cuando Hamás entregó estos 4 cuerpos a la Cruz Roja internacional, lo hizo bajo un gran acto promocional y además de las fotos de los rehenes muertos, exhibieron un cartel propagandístico que señalaba a netanyahu: "El criminal de guerra Netanyahu y su armada nazi les mataron con misiles desde aviones sionistas".
Por su parte, António Guterres, secretario general de la ONU, condenó el jueves "el desfile de cadáveres y la exhibición de los ataúdes", tachándolo de "abyecto y cruel".
Israel cree que los niños fueron asesinados
Además, los resultados de los análisis forenses revelaron que los niños Ariel y Kfir Bibas perdieron la vida mientras estaban bajo custodia de Hamás en noviembre de 2023, contradiciendo así las afirmaciones repetidas por el grupo terrorista palestino, sobre que habían muerto en bombardeos israelíes.
Ariel tenía 4 años y Kfir apenas 10 meses cuando ambos fueron capturados junto con su madre. Su padre, Yarden Bibas, quien también fue tomado como rehén ese mismo día, regresó a casa el 1 de febrero de 2025 como parte del acuerdo para liberar cautivos.
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