La reinterpretación del cuento de Perrault que hizo Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925), en su novela Caperucita en Manhattan (1990), sube ahora al escenario del Teatro de la Abadía de la mano de Lucía Miranda en un montaje lleno de imaginación y de juego que busca el refugio de la ensoñación ante la adversidad y la construcción del camino correcto para encontrar la identidad.
En ésta ‘Caperucita en Manhattan’, Miranda homenajea a Martín Gaite en el centenario de su nacimiento y vuelve a relacionarse con la genial autora del siglo XX que la dramaturga y directora ya descubrió en su preadolescencia cuando su madre le regaló una de las primeras ediciones de la novela y en una Feria del Libro de Valladolid consiguió, incluso, que la novelista estampara en ese ejemplar su firma y una dedicatoria personal.
Con Nueva York como telón de fondo, que tanto la novelista como la dramaturga han conocido bien porque han tenido estancias más que prolongadas a lo largo de sus vidas (una se trasladó hasta allí después de la dolorosísima muerte de su hija Marta, y la otra para ampliar sus estudios de Teatro), la Gran Manzana es el espacio por donde transitan sueños y recuerdos de esta ‘Caperucita en Manhattan’. La protagonista se llama Sara Allen, vive en Brooklyn y sueña constantemente con Manhattan. Un buen día se escapa de casa sin que sus padres lo sepan y, sin pensar muy bien las consecuencias de esa decisión, decide visitar a su abuela, una antigua cantante de music hall, y se pierde en un viaje atemporal por diners, rodajes de cine (es casi imposible visitar NY sin toparse con alguno de ellos), y Central Park. A lo largo de esa aventura personal Sara se encuentra con un pastelero millonario y con una mendiga sin edad, una camarera, un policía... Con todos ellos compartirá vicisitudes y hasta algún secreto que le va a ayudar a encontrar su camino personal hacia la libertad en un periplo en el que no faltan la lectura, la escritura, transmisión de valores, la herencia emocionaly las tensiones entre las expectativas del pasado y los anhelos del presente.
Alessio Meloni, diseñador de la escenografía, sitúa al espectador frente a una lavandería neoyorquina con doce lavadoras mágicas apiladas de las que no sale ropa limpia sino personajes, tartas, mapas o libros necesarios para construir esta fábula repleta de imaginación. Por allí transitan Carolina Yuste (Sara y Narradora), Miriam Montilla (Madre y Abuela -esa peculiar cantante de music hall-, de Sara), Carmen Navarro (que encarna con gracia y desparpajo a varios personajes neoyorkinos), y Mamen García (Miss Lunatic, una entrañable mendiga que desprecia olímpicamente el dinero y que vive en algún recóndito lugar de la Estatua de la Libertad). Alocadas, divertidas, libres, las cuatro actrices trasladan a través de sus personajes la fuerza de la imaginación, la necesidad de construir mundos oníricos que nos posibiliten viajar más allá de lo que nos muestra la cruda y dura realidad. Y con ellas, Marcel Mihok, contrabajista que interpreta la música en directo del montaje, y además encarna también a Mr. Woolf, multimillonario, también algo excéntrico, y dueño de El dulce lobo, la mejor pastelería de Manhattan.
El colorista vestuario de los personajes es obra de Anna Tusell, la alegre iluminación de Pedro Yagüe y la composición musical de Nacho Bilbao que, junto al resto del equipo artístico (los responsables de sonido, videoescena, ambientación, caracterización, pelucas, utilería…), contribuyen decisivamente a levantar esta fantástica, efectista, inspirada y utópica fábula sobre el escenario creada por Lucía Miranda.
El montaje de ‘Caperucita en Manhattan’ es una de las primeras manifestaciones culturales que van a tener lugar en todo el país a lo largo de este año en el centenario de Carmen Martín Gaite. En La Abadía habrá, además, una segunda pieza a partir de otra novela de la novelista, El cuarto de atrás, en adaptación de María Folguera y dirección de Rakel Camacho.
‘Caperucita en Manhattan’
Texto original: Carmen Martín Gaite Dramaturgia y dirección: Lucía Miranda Reparto: Mamen García, Miriam Montilla, Carmen Navarro, Carolina Yuste / Mar Calvo y Marcel Mihok (contrabajista) Diseño de escenografía y atrezo: Alessio Meloni (AAPEE) Ayudante de escenografía y atrezo: Mauro Coll (AAPEE) Taller de realización: Mambo Decorados Diseño de vestuario: Anna Tusell Ayudante de vestuario: David DeGea Confección: Gabriel Besa Asesoría de caracterización: Sara Álvarez Rodríguez Ambientación: Marisa Echarren Pelucas y utilería vestuario: Matías Zanotti Iluminación: Pedro Yagüe Ayudante de dirección y coach actoral: Belén de Santiago Meritoria de dirección: Ares B Fernández Composición musical: Nacho Bilbao Diseño de sonido y vídeo: Eduardo López Diseño gráfico: Sergio de Carlos Producción: Teatro de La Abadía Producción ejecutiva: Sarah Reis Ayudante de producción: José Luis Sendarrubias y Gema Iglesias Fotografía: Dominik Valvo Estudiante de escenografía en prácticas: Yaiza Martín Colabora: Teatre Nacional de Catalunya Agradecimientos: ABE, Abraham Velázquez, Pablo Coll, Sylvia Piotrowski, Luis Sorolla, Henry White, Juan Paños y Ágatha Ruiz de la Prada Teatro de la Abadía, Madrid Hasta el 23 de febrero de 2025
Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)