El seguro de decesos es un tipo de seguro que cubre los gastos derivados del fallecimiento del tomador. En función de las coberturas y la cantidad asegurada, la póliza cubrirá más o menos detalles.
Es un seguro que cada vez más personas lo suscriben ya que los gastos funerarios pueden poner en un aprieto a los allegados, pues un entierro en España suele costar como mínimo 3.000 euros. Aunque en algunas comunidades supera ya los 6.000.
No es un seguro obligatorio como el del coche, pero sí garantiza cierta tranquilidad al entorno familiar en uno de los momentos más duros. Lo habitual es que el seguro de decesos se contrate en personas a partir de 30 años. Cuanto más joven se es, más barata es la póliza ya que, a nivel general, hay menos riesgo de fallecimiento repentino
Por esta misma razón, a medida que se envejece, es más caro contratar seguros como el de decesos, pero. ¿hay límite de edad? Se tiende a creer que una vez cumplidos los 65 años ya no se puede contratar un seguro de decesos, pero lo cierto es que sí se puede.
Seguro de decesos para personas de más de 65 años
La esperanza de vida en España supera ya los 80 años, por lo que al cumplir 65, todavía queda mucho margen. Hace tiempo era la edad límite, pero ahora es posible contratar este seguro a cualquier edad.
Eso sí, se hará en unas condiciones diferentes a las de las personas más jóvenes. Lo normal es que el seguro se pague de forma anual, pero la mayoría de aseguradoras exige a los mayores de 65 años que contraten un seguro de decesos que se haga mediante prima única.
¿Qué es la prima única?
Esta forma de abonar el seguro significa que todo el capital que cubre la póliza se paga de una sola vez.
En vez de dividir todo de manera anual o mensual, el pago se tiene que hacer al completo. Esto se hace así debido a que, por la edad, hay más probabilidades de fallecer de manera repentina, por tanto las aseguradoras buscan la fórmula más rentable.
Será un pago relevante, pero al pagarlo solo una vez, ya se tendrá todo cubierto, algo que para la familia será un alivio en el momento del fallecimiento. Además, con esta vía, se ahorran subidas del IPC, por ejemplo.
¿Qué cubre un seguro de decesos?
Lo básico que cubre son los gastos típicos de un funeral como el abono del sepelio, el ataúd y el traslado.
Pero muchas aseguradoras ya incluyen la repatriación desde el extranjero por ejemplo y además siempre se cubre todo el papeleo y trámites necesarios para un entierro, algo tedioso y a veces complicado en un momento difícil.
Se pueden añadir más coberturas como un nicho en propiedad, asistencia psicológica para los familiares, incapacidades médicas del asegurado que sufra antes de morir, conservación de su adn...