La investidura de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos se llevará a cabo en el interior del Capitolio debido a las condiciones climáticas extremas previstas para el lunes.
Según los últimos informes meteorológicos, se esperan temperaturas mínimas de hasta 15 grados bajo cero en los próximos días, con una previsión de 12 grados bajo cero para el día de la ceremonia.
El desfile inaugural, que normalmente se celebra al aire libre, podría trasladarse al estadio Capital One Arena, también ubicado en Washington DC La ceremonia oficial comenzará a las 12:00 horas en Estados Unidos (18:00 en España), momento en que el presidente electo y el vicepresidente, JD Vance, prestarán juramento antes de que Trump pronuncie su discurso inaugural.
Advertencia por condiciones peligrosas
Trump utilizó su red social, Truth Social, para alertar sobre los riesgos asociados a las bajas temperaturas. “El pronóstico del tiempo para Washington, con el factor de enfriamiento por el viento, podría llevar las temperaturas a mínimos históricos severos. Hay una ráfaga ártica que barre el país. No quiero ver a gente lastimada o herida de ningún modo. Son condiciones peligrosas para las decenas de miles de agentes de la ley, personal de emergencias, perros policía e incluso caballos, y cientos de miles de simpatizantes que estarán afuera durante muchas horas el día 20 (en cualquier caso, si decide venir, ¡vístete bien abrigado!)”, expresó el presidente electo.
Como medida adicional, Trump anunció que el Capital One Arena estará abierto para que los ciudadanos puedan seguir la ceremonia a través de pantallas. “Me uniré a la multitud en el Capital One después de mi juramento. Todos los demás eventos permanecerán igual, incluido el Rally de la Victoria en el Capital One Arena el domingo, y los tres bailes inaugurales el lunes por la noche”, añadió.
Su anterior investidura
En 2017, al tomar posesión de su primer mandato, Trump asistió a la ceremonia incluso sin abrigo, al no haber temperaturas tan extremas en Washington.
Y así fue la primera de Barack Obama, en 2009, también sin frío extremo:
Los más vetearnos recuerdan que también fue muy fría la jornada de la toma de la segunda toma de posesión de Ronald Reagan en 1985, que obligó a que fuera bajo techo.
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