Tras la alarma generada en las últimas semanas por la calidad del aire en Madrid, el Ayuntamiento presentó este viernes los datos referentes a 2007 y enfatizó que cumplen con la normativa vigente. No obstante, el propio director general de Calidad, Control y Evaluación Ambiental, Manuel Tuero, reconoció que Madrid presenta "niveles excesivos de dióxido de nitrógeno".
Este contaminante, el NO2, un gas irritante que afecta al sistema respiratorio, es el principal problema para la calidad del aire en la capital. Hasta 2010 la normativa que lo regula, el Real Decreto 1073/02, no exige que que se respeten los límites fijados, pero todo parece indicar que va a ser difícil alcanzar los niveles propuestos por Europa. En esa fecha no se podrán superar los 40 microgramos de media anual y en 2007 esta medición se situó en 60 microgramos.
Además, desde el año 1995, en el que se registraron 63 microgramos, el descenso ha sido mínimo, por lo que los propios responsables de la Consejería de Medio Ambiente, ven complicado que se puedan conseguir los objetivos. El propio Manuel Tuero citó a Don Quijote para referirse a esta situación. "Que no nos quiten la nobleza del empeño", dijo.
El principal causante del NO2 es el tráfico, pero, por el momento, según las palabras de la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, no se prevén restricciones a la entrada de vehículos en la ciudad. Si bien aseguró que están intentando tomar medidas junto a las empresas de transportes, pues los vehículos pesados son los principales responsables de la emisiones de gases contaminantes, explicó. Asimismo, la edil aseguró que se van potenciar el transporte público, los aparcamientos disuasorios y el uso de la bicicleta.
Hay otros valores que sí han presentado una notable mejoría en los últimos años y que si se tiene en cuenta la media de todas las estaciones de medición de Madrid cumplen las normativas y recomendaciones. Así sucede con el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, el benceno y el plomo.
"El Ministerio crea alarma"
Respecto a las partículas en suspensión, aunque los datos son provisionales, el nivel medio entre todas las estaciones de medición de la capital durante 2007 se sitúa por debajo de la normativa. No obstante, aún no se conoce cuántos días se superaron por causas humanas los límites permitidos. Botella dijo que están a la espera de que el Ministerio les envíe estos datos como acordaron ambas instituciones. El Ministerio, por su parte, asegura que el Consistorio dispone del método para establecer los niveles de partículas en suspensión, pues fue explicado a las comunidades autónomas.
Pero la polémica entre ambos departamentos va más allá, debido a una
nota que emitió este jueves el Ministerio, a la que este vienes respondió Ana Botella. Narbona pidió a la Comunidad y a la capital que tomasen medidas para reducir la contaminación del área metropolitana de Madrid, pues, según se aseguraba en la nota, la capital superaba los límites de contaminación permitidos. La delegada de Medio Ambiente declaró este viernes que hay otras ciudades con mayor contaminación que Madrid a las que no se les ha exigido que tomen medidas y que que le parece una irresponsabilidad crear alarma cuando "se cumple la normativa".
La definición de aglomeración
Muchas de las polémicas surgidas entre el Ayuntamiento y los grupos de la oposición y las asociaciones ecologistas se deben a los diferentes criterios para interpretar la definición de aglomeración que da la normativa vigente. Se trata de considerar a toda la ciudad como aglomeración y realizar una media para cada contaminante entre todas las estaciones o bien considerar de esta manera a cada estación y su entorno.
Así, mientras que para el Ayuntamiento la ciudad de Madrid es una aglomeración, Izquierda Unida y Ecologistas en Acción interpretan que los niveles de las diferentes estaciones de medición son significativos por sí mismos. También el Ministerio de Medio Ambiente entiende por aglomeración la zona que circunda las estaciones, según explicó un portavoz a Madridiario, y puso el ejemplo del punto de medición de Recoletos, donde los niveles se disparan con frecuencia.