El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha insistido en que su administración está dispuesta a conversar y lograr acuerdos con el próximo gobierno de Estados Unidos de Donald Trump, pero que "no hay posibilidad alguna de negociar el estatus del Canal de Panamá".
El canal interoceánico está bajo administración panameña al 100%, y supone la fuente principal de riqueza nacional. Mulino recordó que es "altamente efectivo para facilitar el comercio internacional", particularmente de su principal usuario, que es Estados Unidos.
"Al cierre del 2024, el 52% de los tránsitos del Canal registraron puertos con origen o destino en los Estados Unidos de América, y más del 76% de la carga que transitó por el Canal, tuvo como origen o destino los Estados Unidos de América", explicó Mulino.
"Desde 1914, el peaje que pagan los buques de guerra de cualquier nación, incluyendo Estados Unidos, se calcula en función de las toneladas de desplazamiento de agua, como paga todo el mundo. No hay discriminación contra ningún buque de guerra, ni de Estados Unidos ni de ningún otro país", aclaró.
Asimismo, afirmó que tampoco hay discriminación hacia la inversión extranjera de ningún país en suelo istmeño.
Sin presencia militar extranjera en el Canal
"No hay soldados chinos en el Canal. Tan sencillo como eso", destacó el presidente, en referencia a las insinuaciones de Trump. "Pueden ser temores geopolíticos que pueden tener validez desde la perspectiva de ellos, pero en lo que a Panamá se refiere, no tiene ninguna veracidad", indicó.
"El Canal de Panamá es de Panamá, de los panameños, luego de una lucha generacional que empezó desde el mismo día que se firmó el tratado Hay-Bunau Varilla", sostuvo el presidente.
Sobre las relaciones bilaterales con China, el mandatario expresó que son "respetuosas" y basadas en el intercambio comercial, al igual que lo hacen otros países del mundo, incluyendo Estados Unidos. "¿Acaso lo que es bueno para el mundo es malo para Panamá?", cuestionó Mulino.
Conversaciones con Trump
El Gobierno panameño esperará a que tome posesión Trump, el 20 de enero, para iniciar conversaciones sobre "temas de interés compartido", pero insistiendo en que "el tema del Canal no está en agenda".
"No existe ninguna posibilidad, por este presidente, de hablar nada que busque replantear la realidad jurídico-política del Canal en manos panameñas. Si por ahí viene la intención de hablar, no hay nada que hablar", zanjó.