El juzgado de instrucción número 24 de Barcelona aceptó tramitar una querella presentada contra 3 agentes de los Mossos d’Esquadra, acusados de haber colaborado con el ex president catalán Carles Puigdemont en su huida en agosto desde Barcelona.
Según el informe remitido por el propio cuerpo policial al Tribunal Supremo, hay "indicios suficientes" que apuntan a "una planificación previa y una ejecución coordinada" antes, durante y después de la fuga del político.
En un auto fechado el 16 de diciembre, el magistrado recoge que los Mossos, en su informe al Supremo, detallaron cómo los 3 agentes formarían parte de un "dispositivo previamente estructurado y preparado" cuyo objetivo habría sido facilitar la huida de Puigdemont, permitiéndole evadir la orden de detención en vigor.
La querella fue interpuesta el pasado 19 de agosto por la asociación ultraconservadora HazteOír, que acusa a los agentes de diversos delitos. Entre ellos, figuran la posible omisión del deber de perseguir delitos, estipulada en el artículo 408 del Código Penal; la presunta denegación de cumplimiento de resoluciones judiciales, recogida en el artículo 410; un posible delito de denegación de auxilio a la Administración de Justicia, según el artículo 412, y un presunto delito de encubrimiento, según el artículo 451 del mismo código.
Fianza de 15.000 euros
El juez dictó una fianza de 15.000 euros antes de tomar una decisión sobre las medidas cautelarísimas solicitadas en la querella. Según un comunicado emitido por Hazte Oír, la suma ya ha sido depositada.
En este mismo comunicado, el presidente de la asociación, Ignacio Arsuaga, afirmó que continuarán impulsando "todas las acciones necesarias para que se depuren las responsabilidades penales, caiga quien caiga".
Suspensión cautelar de los agentes
Los Mossos d’Esquadra implicados permanecen suspendidos de manera cautelar por decisión de la dirección general de la policía catalana. Según se les acusa, habrían facilitado la huida de Puigdemont tras su breve reaparición en Barcelona el 8 de agosto.
Uno de los agentes detenidos resultó ser el propietario del vehículo que utilizó Puigdemont para escapar. Sin embargo, este policía alegó haber prestado el coche a una amiga que usa silla de ruedas, quien supuestamente era la conductora del vehículo cuando el expresidente logró eludir a las autoridades.
Informe de los Mossos al Supremo
En el documento remitido por los Mossos al Tribunal Supremo, se reconoce que el dispositivo para detener a Puigdemont fracasó debido a una "maniobra de distracción".
Según el informe, el expresidente catalán ejecutó un movimiento que calificaron de "ajeno a cualquier lógica política o racional", lo que desató "confusión" e "incertidumbre" entre los agentes y, en última instancia, les impidió arrestarle.
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