Se trataba de una oportunidad de oro y el Atlético de Madrid no la ha dejado pasar. El conjunto rojiblanco ha aprovechado el pinchazo de su vecino en la capital, el Real Madrid, para ponerse segundo en la liga e incomodando al líder, el FC Barcelona, al que ha igualado en puntos, a espera de su partido. Lo ha hecho ante un defensivo Getafe, que no ha tenido muchas oportunidades.
El asalto a la segunda plaza empezó con un homenaje. El de Jorge Martín, que sacó a relucir su título de de MotoGP al Metropolitano en su primera visita al estadio como rojiblanco de cuna.
Samu Lino, dos errores y al banquillo
Haciendo bueno al campeón, Samu Lino, fue la moto más rápida del Atleti, llegando a 2 centros de De Paul que acabaron en el mismo sitio: fuera. Griezmann era quien liderana a un Atleti que terminaba sus buenas jugadas de combinación en las manos de David Soria. El Metropolitano comenzaba a impacientarse.
Muy pocos minutos de brillantez tuvo el Getafe en la primera parte, gracias en parte a las pérdidas de los locales pero sin mucha pegada para poder dar la campanada.
De cabeza a la lucha por el campeonato de Liga
La salida de Correa en la segunda parte, nuevamente al rescate rojiblanco, fue lo que hizo cambiar al equipo, gracias a la chispa que aportó a un ataque apagado por el trabajo de la defensa azulona. Ese esfuerzo también llegó a los delanteros, que terminaron incomodando a los rojiblancos durante unos pocos minutos donde Álvaro Rodríguez y Uche rozaron el gol.
Pero cuando más empezaba a creerse las posibilidades de ganar el Getafe, cuando más cerca parecía el gol del conjunto de Bordalás, Sorloth puso en pie al impaciente Metropolitano con un buen gol de cabeza que celebró frente a un Frente Atlético que regresó tras 5 partidos de sanción. El noruego volvió a demostrar su habilidad en el juego aéreo después de un centro de Nahuel Molina para poner al Atleti como segundo en liga, empatado a puntos con el Barça.
Correa pudo meter el gol de la tranquilidad pero no fue así y en los últimos minutos volvió la intranquilidad al no conseguir ese segundo gol. Un regate a David Soria, un control demasiado largo y un disparo blando y muy egoísta (estaba Julián Álvarez solo en el segundo palo). El Getafe lo intentó al final pero no logró el empate para regocijo de un Metropolitano que explotó de alegría con el pitido final.
Si (
No(
