A tan solo 2 días del Congreso Federal del Partido Socialista en Sevilla la rebelión del ya ex secretario socialista madrileño, Juan Lobato, ha seguido marcando la agenda de Ferraz. El madrileño ha presentado su dimisión este miércoles tras la polémica por ir al notario con los mensajes que intercambió con Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete del ahora ministro Óscar López, en los que se demostraban los presuntos delitos fiscales de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Una decisión que fue fuertemente criticado a nivel interno en su partido e hizo que Lobato denunciara un "linchamiento" de "algunos dirigentes" socialistas por este hecho.
Después de conocerse la dimisión de Lobato para "frenar el enfrentamiento y la división" interna en el partido, diversos dirigentes de la dirección nacional del PSOE como la vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el secretario de Organización y número 3 del partido, Santos Cerdán, han salido a mostrar su "respeto" ante la dimisión del secretario general del partido en Madrid, Juan Lobato, que creen que es una "decisión personal".
Cerdán asegura que "en ningún momento" se presionó a Lobato
Además, Cerdán ha desmentido que hayan presionado a Lobato para que dejara el cargo. "En ningún momento", ha señalado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, después de la sesión plenaria de este miércoles, después de ser cuestionado por ello. De hecho, el 'número 3' del PSOE ha manifestado que acababa de enterarse de la noticia, "nos hemos enterado ahora", ha dicho. "Es una decisión personal la cual respeto", ha comentado. Fuentes de Ferraz dijeron este martes que "no comprendían" la decisión de Lobato de ir al notario y criticaron sus actos. Además, indicaron que se enteraron de la noticia poco antes de que se publicara en ABC por una llamada del propio Lobato a Santos Cerdán que no fue bien recibida en la planta noble del PSOE.
En términos parecidos a Cerdán se ha manifestado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría: "Es una decisión personal", ha subrayado y, por tanto, se ha limitado a enseñar su "respeto por la decisión del señor Lobato". De la misma forma, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha mostrado su "respeto" por la decisión de Lobato, pero ha remarcado que la "unidad es fundamental para seguir afianzando la confianza de la ciudadanía madrileña". En la víspera de la dimisión, Reyes Maroto Maroto, ya había demandado a Lobato que convocase de "manera extraordinaria" y "lo antes posible" el Comité Ejecutivo regional para dar "explicaciones a la militancia".
El PP asegura que es "el primero" en salir, pero que habrá más
En el PP, el secretario general del partido en Madrid, Alfonso Serrano, ha mantenido que Lobato ha sido "el primero" en abandonar su cargo, pero "el resto se irán después", para a continuación señalar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "ha traspasado todos los límites".
"Después de que Lobato haya atacado sin sentido a la presidenta durante meses, ahora nos enteramos de que, por peleas particulares entre socialistas, que reconocen que han cometido actos delictivos, decide dimitir", ha indicado el 'número dos' del PP madrileño.
Por su parte, el portavoz nacional y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, ha señalado que siente "mucho" que Lobato haya tenido que dimitir y le ha deseado "lo mejor" para su nueva etapa. "Le deseo lo mejor al señor Lobato y ojalá en España se premiara la coherencia", ha asegurado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.
Desde Sumar, la ministra de Sanidad y ex líder de la oposición en Madrid, Mónica García, no ha querido mojarse y ha dicho que "no me meto en cosas de otros partidos".