El ex presidente Donald Trump había hecho la promesa que votaría antes de mediodía y así lo ha cumplido. Acompañado de su esposa, Melania Trump, ha depositado su papeleta en un colegio electoral de West Palm Beach, la mansión en la que tiene fijada su residencia y donde hace 2 años hizo el anuncio de que se iba a presentar por tercera vez a las elecciones presidenciales después de su victoria en 2016, ante Hillary Clinton, y su derrota de 2020 ante Joe Biden (una derrota que todavía se niega a aceptar).
El candidato republicano, que fue a votar vestido con uno de sus característicos trajes azules, pero sin corbata, y con una de esas características gorras rojas con la leyenda 'Make America Great Again' (Hagamos América Grande Otra vez), respondió a la pregunta de si iba a pedir a sus seguidores que no utilicen la violencia. "No hace falta que se lo diga. Desde luego que no habrá violencia. Ciertamente, yo no quiero ninguna violencia, pero, en cualquier caso, no hace falta que les diga nada [a sus seguidores]”, respondió el expresidente. “Esa gente cree en la no violencia", aseguró.
En sus declaraciones con los reporteros, a la salida, afirmó que se sentía "muy confiado en la victoria". Cuando le preguntaron por la posibilidad de que ni él ni Harris logren al final del día los 270 votos necesarios para asegurarse la mayoría que les garantizara la victoria dijo "algo así nunca debería suceder". Trump también manifestó que está en su ánimo ser "muy inclusivo" si logra la victoria. Unas palabras que no parecen muya acordes a los mensajes de sus últimos días de campaña.
Una turba de sus simpatizantes fue responsable del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio en Washington, después de un mitin en el que el entonces todavía mandatario les arengó para que lo hicieran. Unos 140 policías resultaron heridos en aquellos hechos. Un agente y tres atacantes murieron durante aquel intento de golpe. Centenares de insurrectos siguen cumpliendo penas de prisión. Trump ha prometidosu indulto si consigue volver a la Casa Blanca.
Harris y los indecisos
Por suparte, la vicepresidenta de EEUU y candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, ha recorrido este martes diversas radios locales para tratar de hacerse oír a última hora a los votantes que siguen indecisos, abordando temas como la economía, la inmigración y la polarización en el país. Las emisoras con las que Harris ha contactado están ubicadas en Pittsburgh, en el estado clave de Pensilvania, y en Atlanta, en Georgia, otro de los famosos 7 estados bisagra en los que se va a decidir esta contienda.
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