En los últimos días, la prensa financiera se está haciendo eco de advertencias de grandes instituciones financieras sobre una fuerte apreciación del dólar, que podría retornar a valores por debajo de la paridad frente al euro si las elecciones de mañana martes en EE.UU. dan como resultado el control de todos los poderes del Estado por parte de los republicanos.
¿VA A GANAR?
Como el dólar reaccionó al alza frente al euro desde 1.10 a 1.05 en las primeras semanas tras las elecciones de 2016, la alarma entra bien. No duró mucho. Enero de 2017 se inició en 1.05. Quince meses después, llegaba a 1.25. Cinco figuras al alza al principio y veinte a la baja después. En 2020, el dólar había perdido frente al euro más de un 10% desde el día de las elecciones. Concluya el lector lo que más convenga.
¿Pero va a ganar Trump? Según la prensa financiera, eso es lo que está moviendo a los mercados, de modo que parece que sí. Pues bien, el dólar está en 1.08 desde 1.11, arrastrado al alza por los mercados de apuestas. De predicción, los llaman. Y es cierto: La victoria de Harris se paga muy bien y la de Trump se paga mucho menos. Es un mercado de 2.800 millones de dólares. Las encuestas son otra cosa. Aquí se da el empate, pero suponga que usted tiene dinero y encarga muchas encuestas. Cuantas más, mejor. Las encarga para que le digan que usted va mejor. A más encuestas donde usted sale mejor, más se estrechará la diferencia que pueda llevarle el contrincante. Acabará por lograr que el votante le reconozca ganador y así sus posibilidades mejoran. ¿Acaso cree que la manipulación electoral es el descaro de lo que se hace en Venezuela? Las técnicas son más sofisticadas en Occidente, y funcionan, pero no son tan groseras. Puede ganar, pero hay otros posibles resultados con probabilidad semejante. No es seguro en absoluto que vaya a ganar Trump. Así pues, concluya usted.
¿QUÉ PASA SI GANA?
Entendido, pero ¿qué pasa si gana? ¿es alcista o bajista para el dólar? Trump es de naturaleza bajista por ideología, pero quiere una cosa y la contraria. Depende. Entre quienes pueden formar parte de su equipo económico puede encontrarse quien declara que es rotundamente bajista, pero también quien declara que es “secretamente alcista”. De nuevo, concluya usted lo que mejor convenga.
¡Vaya hombre! entonces, ¿qué le pasa al dólar? Esta es una interpretación resumida que propone un conocido analista: “La creciente probabilidad de mayores déficits fiscales parece estar impulsando los rendimientos de los bonos del Tesoro al alza, lo que a su vez aumenta el atractivo del dólar. Los mayores rendimientos de los bonos del Tesoro también están arrastrando los rendimientos en terceros países al alza a pesar de las circunstancias económicas más débiles de esos países [léase Europa]. La combinación de mayores rendimientos globales y un dólar más fuerte equivale a un endurecimiento global de las condiciones financieras que puede impulsar a otros bancos centrales a aplicar más recortes de tasas que fortalezcan aún más al dólar”. Lo define como la paradoja fiscal del dólar.
Llevado al extremo el argumento, la salida final a esta paradoja es que llegue un momento en el que ese privilegio exorbitante se derrumbe y acontezca algo semejante a lo que padeció Reino Unido en 2022. En todo caso, aparenta que la ruta de un dólar fuerte generado a través de más déficit fiscal no conduce a salida alguna, y no beneficia a nadie.
En todo caso, si las apuestas, que pagaban el viernes con un 179% la victoria de la demócrata frente a un 53% de la del republicano están en lo cierto, ni siquiera para los bancos centrales será fácil evitar que una barrida republicana tenga como consecuencia una fuerte reacción alcista del dólar.
Consejero Delegado del Grupo Omega Financial Partners. Es economista, MBA por la IE Bussiness School y en Estrategia Internacional por la London Business School. Formado en el Chicago Mercantil Exchange, es experto en Options Risk Management por O´Connell & Piper de Chicago. Conferenciante y profesor de derivados financieros y divisas en diversos programas Master. Además, dirige los Comités de Riesgo de compañías de múltiples sectores de actividad, siendo miembro de varios Consejos de Administración. Ha sido contertulio habitual de emisoras de radio, miembro del equipo editorial de diversos diarios