La brecha entre los rendimientos de los bonos estadounidenses y alemanes a 10 años ha aumentado hasta su nivel más amplio desde julio, en torno a los 183 puntos básicos, ya que los rendimientos estadounidenses han subido en las últimas semanas, situándose en niveles del 4,05%, mientras que los alemanes han subido solo ligeramente hasta el 2,22%. Hace un mes, el diferencial entre ambos se situaba en 150 puntos básicos. La divergencia entre los bonos de Alemania y de Estados Unidos refleja en gran parte la diferencia en el ritmo económico, con la actividad empresarial de la zona euro contrayéndose inesperadamente en septiembre, mientras los buenos datos de empleo en Estados Unidos en septiembre ayudaron a disipar algunas dudas sobre una ralentización económica mayor de lo previsto.
El Ministerio de Finanzas de alemán dijo la semana pasada que la economía germana probablemente se contraerá por segundo año consecutivo en 2024, y su sector manufacturero sigue estancado tras la crisis energética desatada por la guerra de Ucrania y la menor demanda de China, uno de sus principales socios comerciales. Francia, la segunda economía de la zona euro, se ha comprometido a aumentar los impuestos y reducir el gasto en un intento por reducir su déficit presupuestario, afectando a su crecimiento. La OCDE dijo en septiembre que esperaba que la economía estadounidense se expandiera un 2,6% este año y un 1,6% en 2025, en comparación con las tasas de crecimiento del 0,7% y el 1,3% en la zona euro. El deterioro económico ha acentuado la presión sobre el BCE para que recorte los tipos de interés en la reunión de mañana.