Se han adelantado unas horas, pero no querían dejar sin juguetes a los más pequeños. La Polícia y los Bomberos de Madrid visitaron este viernes un centro de menores y el hospital Gregorio Marañón donde repartieron regalos a los niños.
Dos comisarios y un inspector jefe de la Jefatura Superior de Policía, encarnaron a los Reyes Magos, y repartieron juguetes a 21 niños, de entre uno y seis años, en un centro de centro de menores tutelado por la Comunidad de Madrid. Melchor -inspector jefe de Zodíacos-, Gaspar, -jefe de Seguridad Ciudadana- y Baltasar -jefe de la Brigada de Policía Judicial- llegaron, alrededor de las doce de la mañana, a lomos de sus caballos a la Residencia Rosa, situada en el madrileño paseo de la Habana.
Tras recorrer unos pocos metros por la calle, sus Majestades entraron en el centro de menores, donde los niños les recibieron entusiasmados al recibir los regalos que éstos les traían.
Además, de este centro, los Reyes también se pasaron por el Hospital Gregorio Marañón. Esta vez fue un grupo de 20 profesionales del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid vestidos de uniforme los que entregaron regalos a 90 niños ingresados en el hospital. Los menores disfrutaron también con la demostración que hicieron estos profesionales, al deslizarse desde el tejado del hospital haciendo "rapel" y otras acrobacias.
Esta visita de los Bomberos con motivo de la festividad del 6 de enero se remonta a la Navidad de 1997 y se ha convertido en una tradición para este centro sanitario. "Se trata de un día muy especial en la vida del hospital, ya que los niños, sus familiares y el personal sanitario agradecen muy sinceramente el buen ambiente que se crea con esta visita, a través del cariño que desprenden los bomberos, quienes dedican uno de sus días libres a estar con los niños", afirmó el gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba.