En 1922 se estrenó la ópera 'Sancta Susanna', escrita por los expresionistas alemanes Paul Hindemith y August Stramm, lo que causó un escándalo enorme, ya que su único acto trataba sobre los sentimientos de sexualidad de una monja.
Bien, pues más de 100 años después de su estreno el escándalo vuelve a rodearla, con las nuevas funciones de 'Sancta', una obra 'performance' de la polémica coreógrafa austríaca Florentina Holzinger, que ha hecho una versión de aquella ópera en la que ha llevado al límite lo explícito lo sexual, lo violento y lo macabro.
Con un objeto queer-feminista, la obra se ha estrenado en Alemania con 18 personas, hasta el momento, teniendo que dejar el patio de butacas por arcadas, desmayos o ansiedad, requiriendo atención sanitaria, tras ver una obra que incluye todo tipo de elementos que van del sexo al sadismo.
La obra relata la historia de una monja llamada Susana que da rienda suelta a sus necesidades sexuales, además contiene escenas donde monjas desnudas patinan en un 'half-pipe', mujeres teniendo relaciones lésbicas explícitas o Jesucristo dando azotes a monjas sin ropa, antes de pasar a cantar canciones de Eminem.
Pero todavía hay escenas más crudas, como aquellas en las que unas personas se quedan colgados en el fondo del escenario como si estuvieran crucificados, desnudos, mientras chorros de sangre falsa cae salpicando sobre ellos.
No acaba aquí, también hay otra escena donde se simula que se corta un trozo de piel del costado de un artista y luego se cocina a la parrilla para supuestamente hacer una alegoría sobre el cuerpo de Cristo.
Prohibida a menores de 18 años
La actuación tiene una restricción de edad de 18 años por contener actos sexuales, acrobacias dolorosas, sangre real y falsa, piercings y lesiones ficticias, tal y como lo describe el periódico alemán 'Süddeutsche Zeitung' en su crónica del espectáculo.
Antes de comprar las entradas se advierte de que algunos espectadores pueden sentirse "incómodos" o incluso "traumatizados" por las escenas que van a presenciar durante las 3 horas que dura la obra, mientras que también viene recomendada para aquellos que "buscan con valentía nuevas experiencias teatrales".
La coreógrafa Florentina Holzinger, austriaca de 38 años, ya se ha hecho un nombre por sus montajes teatrales controvertidos que se centran en los desnudos y las acrobacias impactantes, las artes marciales y el circo (con números de faquires y tragasables).
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