La actividad empresarial de la zona euro volvió a contraerse el mes pasado, aunque la caída no fue tan pronunciada como se publicó en el dato anticipado. El índice PMI compuesto de la zona euro, considerado un buen indicador de la salud económica general, cayó a 49,6 en septiembre desde 51,0 en agosto.
Esta cifra se situó por primera vez desde febrero por debajo del nivel de 50 que separa el crecimiento de la contracción. Los datos también mostraron que las presiones inflacionarias se habían aliviado y que el índice compuesto de precios de producción cayó de 53,0 a 51,5, un mínimo desde principios de 2021. La mejora de la inflación de la zona euro, el IPC se situó en septiembre en el 1,8% por debajo del objetivo del BCE del 2%, ha favorecido que algunos miembros del BCE se mostrasen en los últimos días a favor de un recorte de tipos en octubre. Ayer un miembro del consejo directivo del BCE dijo que “con señales de una disminución de la demanda laboral y una caída sostenible de la inflación hasta nuestro objetivo, y no podemos ignorar los vientos en contra que frenan el crecimiento”.
Por otra parte, el gobernador del Banco de Inglaterra dijo que se sentía alentado por el hecho de que las presiones inflacionarias habían demostrado ser menos persistentes de lo que el banco temía, pero que los acontecimientos en Oriente Medio planteaban un riesgo. Añadió que el BoE podría volverse "un poco más activo" y "un poco más agresivo" en su enfoque para reducir los tipos, si hubiera más noticias positivas sobre la inflación.