Mal empiezan las cosas en cuanto a las relaciones diplomáticas con México en la nueva etapa política que inicia con Claudia Sheinbaum, su próxima presidenta.
Tras conocer la noticia de que el rey Felipe VI no había sido invitado a la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como nueva mandataria nacional, el Gobierno ha decidido no asistir tampoco.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez considera "inaceptable" esta omisión y así se lo ha transmitido el Ministerio de Exteriores a México en un comunicado oficial.
"El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México", destacó el documento emitido por Exteriores.
En consecuencia, se tomó la decisión de que "el Gobierno de España no participará en dicha toma de posesión a ningún nivel", lo que implica la ausencia de cualquier representación oficial del país en el evento.
La llegada de Sheinbaum
Sheinbaum, quien será la primera mujer en asumir la presidencia de México, fue elegida en los comicios del 2 de junio. Parece que continuará con las tensiones diplomáticas de tipo simbólico y revisionista de la historia con España, algo que inició en 2019 su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario exigió al monarca español que pidiera disculpas por los atropellos cometidos durante la colonización española del territorio mexicano. En la misma línea, Sheinbaum expresó en julio su respaldo a la idea de una disculpa formal por "la conquista española", argumentando que dicha época estuvo marcada por "numerosas masacres y violencia".
La controversia sobre la exclusión del rey Felipe VI llegó en plena participación de Pedro Sánchez y del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en la Semana de Alto Nivel de la ONU en Nueva York.
Explica RTVE que estos días, Albares ha estado reuniéndose con sus homólogos de Brasil, Colombia y México para discutir la situación en Venezuela. Sin embargo, el ministro no mencionó si se abordó la controversia relacionada con la no invitación al rey en la toma de posesión de Sheinbaum. Aunque la canciller mexicana, Alicia Bárcena, también participó en el encuentro, no se sabe si discutieron este asunto durante su conversación.
Además, España no será el único país que no enviará representación para esa ceremonia: ningún mandatario europeo asistirá a la toma de posesión, como viene siendo costumbre para países extranjeros.
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