La crisis migratoria que está sufriendo Canarias ha llegado al plano internacional con las palabras del Papa al respecto.
El aumento de llegadas a las costas canarias ha puesto en jaque a los servicios de atención y ha abierto una disputa entre la comunidad y el Gobierno.
El Pontífice se ha hecho eco de esta crisis y ha comentado a la prensa durante su vuelo de regreso tras su gira asiática que desea viajar a las Islas Canarias para tratar esta situación.
Desea "estar cerca de los gobernantes y del pueblo" en un momento de crisis. "Pienso un poco en esto, en ir a Canarias porque allí está la situación con los migrantes que llegan del mar y querría estar cerca de los gobernantes y el pueblo de Canarias", ha subrayado.
Ya en enero el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, invitó al Papa a visitar el archipiélago para que pudiese conocer de primera mano la realidad del asunto en primera persona. Entonces el dirigente eclesiástico respondió que se lo iba a pensar.
Pero desde enero la situación ha ido a más y en los 8 meses que llevamos de 2024 las llegadas de migrantes han superado todos los récords.
Más de 20.000 inmigrantes han llegado de forma irregular
En 8 meses han llegado a Canarias más de 25.000 inmigrantes en situación irregular.
Solo en julio y agosto las llegadas han superado las 6.000, lo que tiene al límite los recursos de la comunidad.
La atención a los menores no acompañados es una de las prioridades de la ayuda y en lo que más se ha centrado el debate en los últimos meses, pero es sólo una de las cuestiones de la crisis migratoria.
El Gobierno canario ha exigido al central más recursos y les ha acusado de dejarles "solos" ante la fuerte crisis migratoria, por lo que decidieron aprobar que los menores son competencia del Gobierno y que no acogerían a ninguno más en los centros que no fuese identificado primero.
La Fiscalía ha advertido al Ejecutivo de Clavijo de que si actúan de esa forma se enfrentarán a denuncias por delito de abandono.