Lo que se debe hacer y lo que no al llevar al perro a la playa

Se dice que el perro es el mejor amigo del ser humano y el dicho cada vez es más cierto, pues muchas personas se decantan por tener mascotas en lugar de hijos. Y al ser uno más de la familia, cuentan también para las vacaciones, por lo que es habitual ver perros en las playas.

Llevarse al perro a la playa es una opción cada vez más demandada para que las mascotas disfruten con sus propietarios del sol y del agua.

No todas las playas son aptas para perros, aunque están en auge. Pero incluso en playas adaptadas, los expertos recomiendan tener en cuenta una serie de ideas para que la experiencia sea positiva.

Consejos para ir con tu perro a la playa

Aunque los perros se adaptan bien a muchas situaciones, es importante confirmar que la playa es algo que les guste, pues de lo contrario se estresarán y lo pasarán realmente mal.

Y es que no a todos los perros les gusta la playa, al igual que ocurre en las personas. Por ello, lo primero de todo, es evitar llevarles si se comprueba que rechazan el agua, no les gusta la arena...si la situación les estresa, es mejor cancelar el plan.

Pero para los que sí les guste, los expertos de 'National Geographic' recomiendan seguir las siguientes pautas:

• No aprender a nadar en la playa: si nunca ha nadado, elegir la playa para que aprenda puede ser muy estresante. El oleaje y las corrientes pueden provocar que trague agua y su experiencia sea nefasta. Es mejor probar antes en otro sitio más calmado.
• Protegerles del sol: los perros también pueden qumarse con el sol, especialmente los cachorros y las razas de menos pelo. Hay que evitar que estén toda la jornada a pleno sol y asegurarse de que beban agua.
• Evitar quemaduras con la arena: la arena puede provocarles quemaduras y heridas en las patas, pues en las horas centrales del día el suelo alcanza temperaturas elevadas.
• ¿Ducharles después?: el agua de mar no es perjudicial y ellos saben sacudirse y limpiarse bien. Pero en los perros con más pelaje o si se nota que tienen todavía mucha sal, conviene darles un baño en casa para evitar problemas gastrointestinales al limpiarse la sal ellos mismos.

Y por supuesto, si el perro no es sociable con otros perros, lo mejor es llevarlo atado para evitar sustos y situaciones de peligro.

Es importante también recoger los excrementos y tirarlos a la basura para que la playa siempre esté limpia.