El ex madridista portugués Cristiano Ronaldo se ha convertido este martes en la comidilla de Espejo Público (programa de Antena 3 dirigido por Susanna Griso) por una razón que nada tiene que ver con el deporte rey.
A sus 39 años el natural de Madeira sigue cuidando su físico y presumiendo de cuerpo, hasta el punto de haberse sometido a varias operaciones estéticas, y es la última de ellas la que ha causado sensación: un engrosamiento de pene. El delantero luso se ha hecho un tratamiento para aumentar el grosor de su órgano reproductor masculino entre 1 y 3 centímetros. Algo que ya hizo en 2022.
Cristiano podría haberse inyectado toxinas botulínicas en más de una ocasión para combatir las arrugas faciales, pero en esta ocasión, según el periódico 'La Razón' lo habría hecho en sus genitales, con el fin de aumentar su tamaño y engrosarlo hasta 2,5 cm.
"Es una sustancia suave similar a un gel que se produce naturalmente en el cuerpo. Un tratamiento estándar puede aumentar la circunferencia flácida en 2-3 cm, y erguir la circunferencia en 1-2.5 cm, con efectos que duran de 18 a 24 meses", cuenta Mohamad El-Ahmed, uno de los primeros hombres en inyectarse botox en los genitales.
Esta técnica estética, muy frecuentada y demandada por los actores de pornografía, ofrece una satisfacción personal debido a los grandes resultados que ostenta. Por el contrario, la garantía y éxito no está asegurada para todo tipo de pacientes, ya que su aplicación no significa que el pene vaya a crecer.
Miguel de la Peña, director de la clínica Diego de León en Madrid, explicaba en directo que esta intervención no está permitida en España, puesto que el bótox está muy regulado y sólo se permite en frente, en las patas de gallo y en el entrecejo, sin más aplicaciones.
El órgano masculino quedaría visualmente más recogido
Esta intervención, según relató el doctor, consiste en poner el bótox en la bolsa escrotal para que visualmente el pene quede más recogido. Aunque asegura que "si se inyecta demasiada dosis, parecería el escroto de un abuelo". Además, según de la Peña, "si pinchas en el testículo o en el lugar equivocado puedes dar lugar a una complicación".
El coste de esta operación gira entorno a unos 600€ aproximadamente y su duración está entre los 18 meses y los 2 años.
El tamaño del pene no está relacionado con el placer de la mujer
Por su parte, la sexologa Silvia Sanz apunta que el tamaño de un pene normal, si supera los 7 centímetros, no incide en el placer de una mujer, influye más cómo se utiliza.
"El resultado puede ser más estético, que personas que se lo aplican puedan tener como más simetría o se sientan más seguros. Cuando alguien se inyecta bótox supongo que es para sentirse más cómodo o que se perciban mejor sus genitales", señaló.
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