Laura García, una ex técnica sanitaria de La Rioja se ha reinventado profesionalmente un talento especial: puede comunicarse con las mascotas. Ella se define como una 'médium' que trabaja mediante la telepatía y que es capaz de comunicarse con gatos, perros y demás especies exóticas, para comprender exactamente lo que les pasa.
También tiene una residencia canina en un pueblito riojano, llamado San Vicente de la Sonsierra, donde además de cuidar de tu mascota temporalmente, puedes aprender a comunicarte con ella de manera más profunda. Pero lo mejor es que no hace falta que te traslades hasta allí, ya que también ofrece este servicio de manera online. De esta forma explica esta intermediación en su página web:
"Todos nacimos con la capacidad para poder comunicarnos con seres de otras especies, sólo debemos recordar cómo hacerlo. Yo reconecté con esa parte dormida en mi y ofrezco este servicio de forma profesional para el beneficio de los animales y, por ende, de su familia humana".
García entiende la telepatía como "sentir al otro en la distancia, sumado a la posibilidad de mantener una conversación intensa" con el animal para trasladarle las preguntas de su tutor. Así, el humano podrá comprender por qué el animal actúa de una otra forma en cada circunstancia, cuál es el origen de sus miedos, si tiene traumas o qué emociones está sintiendo en cada momento. Ella te ayuda a llegar a la raiz del problema y pone a tu disposición todas las terapias naturales con las que trabaja, para "sanar todas las partes de su ser, cuerpo, mente y alma".
"La inestabilidad laboral me hizo buscar alternativas"
Todo comenzó porque Laura percibía de forma muy fuerte imágenes, emociones, olores y sonidos de sus propios animales. En cuanto a cómo funciona la conexión, García subraya que con lo que trabaja es "con la energía del animal. A través de la telepatía. Se trata de sentir al otro en la distancia". Además, la 'medium' de animales ha contado como comenzó todo: era técnica de emergencias y su inestabilidad laboral le hizo montarse un hotel canino.
Ya han pasado 14 años desde que abrió su Residencia Canina La Burra Lola, con capacidad para 38 perros. "Ha sido así de grande desde el día uno. Me arriesgué y fui de cabeza". "De ahí empecé a buscar cosas con las que ayudar a los animales". "Fui viendo cosas de educación canina en positivo, porque a mí no me gustaba lo que había hace 14 años e incluso hoy en día hay adiestradores de collar eléctrico. Así que, buscando, buscando, encontré la comunicación animal".
Y entonces cuando comenzó a hacer lo siguiente: "Simplemente, callar mi mente racional, ponerla en silencio para poder escuchar al animal. Eso me llega a través de imágenes, emociones... yo veo la energía de los humanos a través de sus mascotas", concluye.
"Te das cuenta de que es tu animal el que habla porque sin dar información a Laura, ella sabe lo que le gusta comer...", cuenta a través de sus redes sociales una mujer que ha acudido a uno de los cursos del centro.
¿Y los animales, qué le dicen?
Laura dice que: "De todo". "Hay algunos que me dicen que no les gusta su nombre y que por eso se portan mal". "Aunque hay momentos más difíciles, como cuándo están muy malitos y saben que se están muriendo, e incluso te muestran quién le está esperando al otro lado". Sin embargo, ella no se mete en la parte veterinaria. "Yo hago un acompañamiento del animal y el tutor, pero cuando hay que llevarlo a la clínica, yo soy la primera que lo anuncia".
Asimismo, explica que las personalidades animales son muy parecidas a las nuestras: "Unos son muy extrovertidos y se abren en seguida. Pero hay otros a los que les cuesta más. Es cómo si fueran tímidos y sólo te mandan imágenes. O incluso otros que no dicen nada pero sí trasmiten emociones.
Eso sí, Laura no está continuamente hablando con los animales, sino que es como si pudiera abrir un canal. Y por eso, también te puede enseñar a hacerlo a ti. Algo muy práctico cuando nuestra mascota se ha perdido. "En estos casos les pido que me dejen ver con sus ojos para poder encontrarlos", indica la terapeuta animal. "Pero hay otros que no quieren volver, y es muy duro decirle a la familia que su gato ya ha cumplido su misión con ellos", relata.
Además, Laura siempre trabaja con fotos porque, según ella, así los animales se abren más. "Ellos no están acostumbrados a que una persona conecte así con ellos y algunos se asuntan". "También hago firmar un código ético a los humanos para que abran el corazón porque si no, no funciona".
Un audio con las conclusiones
Cuando termina la conexión, ella escribe las conclusiones en una libreta y después graba un audio que envía a la familia. La sesión de "medium" en sí, dura en torno a una hora y la grabación puede ir de 15 a 30 minutos. El coste de cada sesión es de 80 euros y dice que tiene que trabajar con el animal alrededor de un mes.
Otras terapias que practica con los animales son:
Reiki Usui Tibetano
Energy Healing
Sanación chamánica
EFT taping
Ho´oponopono
Gemoterapia
Cromoterapia
Limpieza y orden energético de ambientes
Servicio personalizada
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