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Una de las ajustadas bernadinas con que Navalón terminó la faena a su primer novillo.
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Una de las ajustadas bernadinas con que Navalón terminó la faena a su primer novillo. (Foto: Plaza1)

San Isidro: Navalón destaca en una terna que desperdició una novillada para el triunfo

martes 14 de mayo de 2024, 23:05h
Novilleros posmodernos con todos los defectos del toreo actual, lo que no les impide el éxito por esas plazas de Dios, se estrellaron en la cátedra de Las Ventas, a pesar de que también ha bajado mucho en sus exigencias. Y eso que el colaborador y noblote encierro de Montealto se lo puso fácil. sí, es verdad que el viento molestó a ratos pero no es excusa. Al menos la entrega y ganas de triunfo, de comerse el mundo, incluso de chulería de Samuel Navalón le salvaron en parte de la quema. Mientras que Diego Bastos y Nek Romero, aburridos pegapases, ni eso. Vaya lo anterior en el haber del de Ayora formado en la Escuela de Albacete. Aunque en su debe fue, disposición aparte, no aprovechar con el buen toreo que le pedía a raudales su primer bicorne, encastado pero nobilísimo, al que le hizo frente sin arrugarse pero sin la calidad de Presumido, que así se llamaba el burel.

Es verdad que lo recibió con un buen ramillete de verónicas bellamente rematado. Igualmente que se lució en un airoso quite por chicuelinas. Y que comenzó la labor con la sarga de hinojos y dos arriesgados por la espalda. Pero aquella máquina de embestir con fijeza demandaba más poso, más reposo y menos ventajas a la hora de citar, de abusar del pico y de darle salida en línea recta en lugar de rematando en la cadera, cual es triste norma del toreo posmoderno y no olé.

Bajó el tono en los naturales y Navalón volvió a la mano derecha, a algún desplante y a las socorridas bernadinas, ajustadísimas, eso sí. Tras una estocada desprendida se pidió la oreja con mucho aflorar de pañuelos y gritos sin llegar a una mayoría amplia y el presidente, con buen criterio, la denegó.

La verdad es que los auténticos protagonistas de la tarde fueron los novillos, pero en cuanto a los coletudos, Navalón siguió siéndolo con el último, también codicioso, al que en otro gesto de ilusionado ánimo y valor recibió de rodillas en el tercio frente a chiqueros e incluso le persiguió por el ruedo para intentar enjaretarle nuevas verónicas esta vez sin lograrlo.

La labor muleteril fue similar a la del anterior, con algo más de pausa, y viendo que no calaba y que el animal, un punto rebrincado, iba a menos, echó por la vía del encimismo, el péndulo y las espaldinas. Marró con las armas toricidas y a punto estuvo de que se lo echaran al corral. No obstante, el valenciano dio la cara e intentó, a su manera, el triunfo.

No fue el caso de dos de los espadas punteros en el escalafón de 2023 y con mayor número de festejos, que también con su lidia posmoderna defraudaron en sus respectivos y, se insiste, colaboradores lotes. Posmodernos también y vulgares, se limitaron a pegar tropecientos mil pases sin ton ni son ni ‘na’ que se parezca al toreo. Sobre todo Bastos, que anduvo por allí entre el desinterés y el aburrimiento en los tendidos.

FICHA

Novillos de MONTEALTO, de buena presencia que cumplieron en los caballos menos el manso 2º. Todos nobles y codiciosos, con 3º y 5º encastados. DIEGO BASTOS: silencio; silencio. NEK ROMERO: silencio tras aviso; palmas. SAMUEL NAVALÓN: vuelta tras aviso; silencio tras dos avisos. Plaza de Las Ventas, 14 de mayo. 5ª de Feria. Tres cuartos de entrada (18.112 espectadores, según la empresa).

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