La rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subía levemente ayer tras el dato de la débil creación de empleo en abril que reforzó la idea de que de que la economía no está suficientemente sobrecalentada como para que la Reserva Federal no se plantee un alivio monetario este año. La rentabilidad de los bonos a 10 años alcanzaba el 4,504%.
Tras el informe de empleo tocó un mínimo de 4,453%, su menor nivel desde el 10 de abril. El rendimiento a 2 años, que suele moverse al ritmo de las expectativas de tipos, subía al 4,8117%. El viernes cayó al 4,716%, un mínimo desde el 5 de abril. En el mercado de futuros de los fondos federales, actualmente se valora en un 66% la posibilidad de que la Reserva Federal dé un giro en septiembre con un recorte de 25 pb. El segundo recorte se prevé en diciembre. Esta semana el peso de los datos que se publicarán es menor que el de la pasada semana. Habrá que esperar al 14 de mayo cuando se publicará el dato de los precios al productor de abril, seguido del IPC el 15 de mayo, para ver si la inflación ha empezado a descender de nuevo hacia la tasa objetivo del 2% de la FED.
Mientras tanto, aquí en Europa tres responsables de la política monetaria del BCE afirmaban ayer que confían cada vez más en recortar los tipos de interés a medida que la inflación en la zona euro sigue disminuyendo. Por separado afirmaron que los últimos datos económicos les hacen creer que la inflación volverá a mediados del próximo año al objetivo del 2%.