Escrita por Albert Tola, dirigida por Carlos Rodríguez e interpretada por el actor hondureño Tomás Rodado, Esther Berzal, Rodrigo García Olza y Carlos Lorenzo, ‘Las noches malas de Amir Shrinyan’ cuenta la historia de un joven iraní que pide asilo político alegando que es un perseguido en su país de origen por su condición de homosexual. Puede verse hasta mediados de este mes en la Sala Negra de los Teatros del Canal.
La historia tiene base real en los cientos y cientos de personas que llegan a Europa huyendo de sus países de origen para intentar obtener la condición de refugiados. Una ilusión que sólo se ve cumplida en uno de cada diez casos que lo intentan. Y, claro, teniendo en cuenta que ser homosexual es castigado con la pena de muerte en muchos de esos países de origen, no es nada raro que buena parte de esos aspirantes a refugiados apelen a esa circunstancia como causa determinante para poder acogerse al estatuto que regula esa situación especial
Pero los países de acogida muestran su recelo inicial a creer esta circunstancia (“somos de más; por eso nos quieren eliminar…”), y los funcionarios encargados de estudiar cada una de las situaciones alegadas saben muy bien que, en muchos casos, ese es un atajo al que los migrantes recurren porque lo creen más fácilmente demostrable. Las autoridades europeas, sin embargo, los someten a entrevistas personales, directas, íntimas y, en muchos casos, vejatorias que pretenden descubrir si verdaderamente son personas homosexuales porque muchas veces simplemente lo fingen.
Amir (Tomás Rodado), supera con éxito la primera fase de la entrevista que ha tenido que mantener con el Policía de turno (Carlos Lorenzo), honesto padre de familia de día y homosexual en la intimidad. Dentro de medio año tendrá que revalidar esa primera prueba frente al mismo funcionario y éste no va a dejar pasar la oportunidad de “testear” a fondo y hasta exprimirlo, al aspirante a refugiado que conoce perfectamente que, de no lograr la firma correspondiente del funcionario, volverá a su país para enfrentarse a una segura pena de cárcel o, lo que aún es peor, a su ejecución. En el camino, Amir se encontrará también con un Abogado (Rodrigo García Olza), individuo algo turbio, que dice estar dispuesto a casarse con él para ayudarle a salvar su circunstancia, o a una Mujer altruista y desinteresada (Esther Berzal), que llega a enamorarse de él, aunque sabe que sus posibilidades son escasas, más que por su posible condición de homosexual, porque el estrés al que está sometido le impide obrar poniendo por delante sus sentimientos y no puede salir del círculo vicioso de las necesidades económicas, los anhelos frustrados y la necesidad de afectos reales, imposibles de encontrar entre hombres (las más de las veces casados), que se aprovechan sistemáticamente de la fragilidad psicológica de Amir.
Victoria Velázquez ha construido la ecléctica escenografía (apenas unas bancadas grisáceas, una mesa y dos asientos de sencillo diseño); Paco Ariza ha iluminado con precisión de orfebre el montaje; Álvaro Renedo aporta la música original y el diseño de sonido y Alba Trapero la cuidada videoescena.
No son los desnudos integrales masculinos, que los hay en el montaje, sino la sensación de incertidumbre, de angustia, de vulnerabilidad de las personas que se ven obligadas a abandonar su familia y su país las que verdaderamente incomodan y remueven al espectador. Desde luego, ‘Las noches malas de Amir Shrinyan’, pueden ser el inicio de un proceso de creciente empatía con todos esos seres humanos indefensos que, día tras día, cruzan nuestras fronteras con el legítimo deseo de encontrar acomodo en una sociedad más libre, tolerante y solidaria que aquella que se ven obligados a abandonar por extrema necesidad.
‘Las noches malas de Amir Shrinyan’
Autor: Albert Tola
Dirección: Carlos Rodríguez Alonso
Colaboración dramatúrgica: Rodrigo García Olza y Carlos Rodríguez Alonso
Reparto: Esther Berzal, Rodrigo García Olza, Carlos Lorenzo y Tomás Rodado
Diseño de escenografía y vestuario: Victoria Velázquez
Diseño de iluminación: Paco Ariza (AAI)
Música original y espacio sonoro: Álvaro Renedo
Videoescena: Alba Trapero
Ayudante de dirección: Daniel Martos
Diseño de producción: Jordi Robles
Producción ejecutiva: Vinka Mendieta
Imagen promocional: Iván Chamorro
Producción: NIGREDO y Teatro del Astillero
Coproducción: Teatros del Canal, Behemot, Hiperbólicas Producciones y Elx 49
Teatros del Canal, Madrid
Hasta el 14 de abril de 2024