De nuevo la madrileña Sala Tribueñe presenta un espectáculo original que recoge todo un manojo de razones inapelables para que el pueblo español vuelva a sentirse orgulloso de su pasado cultural, literario, musical, poético, dancístico... Lo hace con ‘Muladar’, el quinto espectáculo que ha escrito y dirigido Hugo Pérez de la Pica en los últimos diez años, junto a Alarde de tonadilla, Canela, Por los ojos de Raquel Meller y Tus muertos que son los míos. De todos ellos hemos dado buena cuenta en estas mismas páginas electrónicas para contribuir a que un día alguien pueda dar fe del genio de Pérez de la Pica, un hombre al que no le importa seguir nadando a contracorriente de las tendencias culturales del momento.
Lo hemos dicho ya una y mil veces y, mucho me temo, que habrá que insistir muchas más. La España de hoy -incluso la España cultural-, se niega a sí misma, y eso a pesar de que le sobran razones para que suceda justamente lo contrario. Quizás por eso mismo el creador de la pieza ha optado por titular sarcásticamente 'Muladar' a un espectáculo que es una maravilla. Recuerdo que el Diccionario de la RAE define el término, en su primera acepción, como "Lugar o sitio donde se echa el estiércol o la basura de las casas”, y en segundo lugar como “aquello que ensucia o inficiona material o moralmente".
Pues nada, 'Muladar', pero exquisito, cautivante, encantador, hermoso, seductor, celestial…, el ofrecido por Tatiana Studyonova (virtuosa del piano), Candelaria de la Serena (dulce, educadísima, privilegiada voz), Raquel Valencia, María Nadal y Virginia Guiñales (bailando como los ángeles) y Carmen Rodríguez de la Pica (declamando poesía con verdadera pasión).
Y todo sobre la base de canciones y poemas, nada menos que de unos cuantos “principiantes de tres al cuarto”, de los que algunos se dijera que no conocen ni quieren conocer: Albéniz (Malagueña, Castilla, Pepita Jiménez), Falla (La vida breve, El paño moruno, Canción, Jota), Alonso (Bolero de Curro el de Lora, Claveles granadinos), Barbieri (La paloma del barberillo), Quintero/ León / Quiroga (Mañana sale, Hola Clavijo, Gitanos), Turina (Sacromonte), García Lorca (Viva Sevilla), Arozamena / Moraleda (Fantasía Canaria), y Bretón (Jota de la Dolores) o el propio Pérez de la Pica (Los toreros, Poema de Sevilla, Cueva). ¡Ahí es ná!, que diría un castizo.
Ritmos y géneros de los siglos XVIII, XIX y principios del XX que inundaron teatros y tablaos para llenar de arte musical, plástico, coreográfico y poético a los españoles de la época. A los del siglo XXI hay que decirles que acudan a espectáculos tan genuinos y delicados como este ‘Muladar’, impregnado del ubérrimo imaginario de Hugo Pérez de la Pica que, además de escribir y dirigir, ha diseñado también la escenografía y el precioso y variadísimo vestuario (conté más de 30 vestidos, y sus correspondientes complementos -zapatos, pendientes, etc.-, a cuál más primoroso y sorprendente).
El montaje, como todos los de Hugo Pérez de la Pica, está lleno de sensibilidad, de armonía, de belleza plástica, musical y literaria, y es de esos que vale infinitamente más de lo que cuesta. Nadie debiera perdérselo porque llenará de orgullo a abuelos, padres y hasta niños que, en la función a la que acudí, vi disfrutar también de lo lindo.
Ficha técnica de la obra 'Muladar'
Autoría, dramaturgia, dirección, escenografía y vestuario: Hugo Pérez de la Pica
Interpretación:
Candelaria de la Serena (canto)
Raquel Valencia, María Nadal y Virginia Guiñales (baile)
Tatiana Studyonova (piano)
Carmen rodríguez de la Pica (rapsoda)
Coreografía: Raquel Valencia, María Nadal, Virginia Guiñales y Hugo Pérez de la Pica
Iluminación: Miguel Pérez-Muñoz y Hugo Pérez de la Pica
Fotografía: Laura Torrado
Teatro Tribueñe, Madrid
Próximas funciones: jueves 14 y domingos 17 y 24 de marzo de 2024