Tal y como se esperaba, la FED mantuvo ayer su tipo de interés de referencia en el rango de 5,25%-5,50%, en un mensaje que se centró en la inflación y que eliminó la referencia a posibles nuevas subidas en los costes de endeudamiento. El comunicado de la reunión no dio ningún indicio de que un recorte de tipos fuera inminente y, de hecho, en él se señala que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya ganado una mayor confianza en que la inflación se está estabilizando, avanzando de manera sostenible hacia el 2%. Los funcionarios consideran que la inflación ha disminuido durante el año pasado, pero sigue siendo elevada, una referencia que enfría las expectativas de que los recortes de tipos comenzarían en marzo. De hecho, en la conferencia de prensa posterior a la reunión, su presidente rechazó enérgicamente la idea de que el banco central pueda recortar los tipos en esa fecha.
Powell también apuntó que las autoridades de la FED tienen un largo camino por recorrer para lograr un "aterrizaje suave" de la economía, en momentos en que la inflación sigue cayendo, y el empleo y el crecimiento siguen prácticamente intactos. "No estamos declarando victoria", dijo. En este sentido señaló que la Fed necesitará ver datos más favorables para asegurarse de que es hora de empezar a bajar los tipos de interés. "Tenemos confianza, pero queremos tener una mayor confianza en que el enfriamiento de los datos de inflación está enviando una verdadera señal'.