Sacarse el carnet de conducir, es uno de los hitos de cualquiera que desee aumentar sus opciones de movilidad. Antes de empezar, debemos conocer cuál es la autoescuela que mejor se adapta a nuestras necesidades y en la que podremos hacer de este proceso algo mucho más ameno. Merece la pena invertir tiempo a la hora de buscar una autoescuela para sacarse el carnet de conducir y tener las mejores garantías. Aunque todo dependa de nosotros, la calidad del profesorado tiene mucho que ver a la hora de afrontar el examen con más calma. En ese sentido, el práctico es la prueba de fuego definitiva que nos habilita para tener el carnet en nuestro bolsillo. Aunque existan muchos factores externos, puedes hacer mucho para mantener la calma ante esta prueba. Toma nota de estos consejos para superar ese trance lo mejor posible.
Examen práctico de conducir: mucha calma
Lo primero que debes hacer cuando te vayas a examinar es pensar que si vas realizar la prueba es porque tu profesor ya te ve en condiciones de superarla. Por eso, tienes todas las habilidades a tu alcance para gestionar las diferentes situaciones que se den en el examen. Recurre además a este pensamiento positivo, la persona que te examine ha pasado por el mismo proceso que tú, y es capaz de ponerse en tu lugar en todo momento. Habrá situaciones fruto de un momento de nervios que son perfectamente comprensibles.
El día previo al examen es importante que lo tomes con tranquilidad, no pensando que al día siguiente te vas a someter a una prueba importante. Sigue con tu vida habitual, relájate incluso, practica algún tipo de ejercicio calmado para ir disipando los nervios. El día del examen práctico más de lo mismo, haz tu vida normal y toma el desayuno tal y como sueles hacerlo habitualmente, lo mejor es no cambiar ningún tipo de hábito. Por supuesto, el uso de cualquier tipo de fármaco para tratar de aplacar los nervios, está totalmente desaconsejado, ya que puede hacerte perder algún tipo de reflejo.
Cuando ya te encuentres en el coche y la prueba no vaya a tardar mucho comenzar, saluda a tu examinador de manera normal y haz caso de las indicaciones. Te las dará con la suficiente antelación, y si hay alguna que no entiendes no temas, pide por favor que te la repita. Una buena comunicación es uno de los factores claves para que puedas demostrar tu desempeño al volante.
El examen práctico de conducir no se trata de una competición, sino que deberá adaptarse a las necesidades del tráfico. Piensa también que a medida que vaya pasando el tiempo, irás consumiendo minutaje del examen. No trates de demostrar ningún tipo de habilidad especial al volante, cíñete a lo que te diga el examinador siempre y actúa con naturalidad. Si el examen tiene una parte que se desarrolla en ciudad y te encuentras en un atasco, quizás sea lo mejor para ti.
El coche con el que vas a examinarte deberá ser el mismo con el qué has ido realizando las prácticas. Las autoescuelas tienen esto en cuenta para que puedas conocer el vehículo con mayor profundidad. Saber cómo puedes realizar un ajuste de los espejos o incluso, activar el aire acondicionado si hace calor durante el examen te ayudará a no perder la concentración.
Conocer bien la ciudad en la que se va a desempeñar la prueba es importante. Tu profesor te habrá dado indicaciones de cuáles son aquellos lugares claves en los que los examinadores se suelen fijar. Recuérdalos y grábalos en tu memoria para que, si se da el caso, puedas resolver esa situación de la mejor manera posible. Ya sabes, una carga y descarga, alguna zona en la que te suelen llevar para aparcar, etc...
En el examen práctico vas a demostrar todo lo que has aprendido durante la clase, por tanto, esfuérzate en hacerlo bien en todo momento. Realiza las maniobras de manera suave, trata de anticiparte a las circunstancias del tráfico y sí, las condiciones meteorológicas son inadecuadas, tengas en cuenta para poder maniobrar bien. Recuerda que la lluvia suele hacer aumentar la distancia de frenado, y que vas a tener que hacer uso de los limpiaparabrisas. Demuestra en todo momento que tu aprendizaje ha sido el adecuado.
Con todos estos consejos podrás afrontar el examen de conducir con mucha mayor calma. Quizás la clave más importante es llegar al examen con las habilidades suficientes, y el mismo día de la prueba, tomarlo como si fuese un día normal, que de hecho lo es. De esta manera, el examen práctico de conducir no dejará de ser un trámite y uno de los días que se recuerdan para siempre. Si tienes la mala fortuna de no aprobar tampoco te atormentes, será cuestión de volver a intentarlo y de aprender de los errores que hemos cometido.