El sector inmobiliario, muy sensible a los tipos de interés, se ha llevado la peor parte de las medidas de la Reserva Federal. El tipo de interés promedio de los préstamos hipotecarios más populares en Estados Unidos subió la semana pasada a su máximo desde noviembre, por el temor de los mercados de bonos a que la Reserva Federal deba seguir endureciendo su política hasta el verano.
Los datos publicados ayer por la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA) señalan que el tipo promedio de las hipotecas a 30 años a tipo fijo subió 23 pb, al 6,62%, en la semana que finalizó el 17 de febrero, tras unos datos de ventas minoristas y del mercado laboral mejores de lo esperado y unas lecturas de inflación mensual aún elevadas que llevaron a los mercados a aumentar sus apuestas de nuevas subidas. Todo ello ha provocado un repunte del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense y una segunda subida semanal consecutiva de los tipos hipotecarios, tras varias semanas de descensos.
Los tipos hipotecarios se dispararon por encima del 7% el pasado octubre, pero habían empezado a bajar tras los indicios de que la inflación estaba retrocediendo a finales del año pasado. La nueva subida de tipos ha hecho que más compradores potenciales de viviendas se mantengan al margen. El índice compuesto de MBA, que mide el volumen de solicitudes de préstamos hipotecarios, cayó un 13,3%, según los últimos datos semanales disponibles, tras un descenso del 7,7% en la semana anterior.