Ayer Eurostat publicó los datos de inflación de la zona euro en el mes de octubre. En tasa interanual, el IPC alcanzó el 10,6%, una décima menos que el dato provisional publicado a final de octubre, y siete décimas más que el 9,9% interanual de septiembre. En tasa mensual los precios subieron un 1,5% en octubre, cuando en septiembre el aumento fue del 1,2% mensual.
De la cifra interanual final, 4,44 puntos porcentuales provinieron del aumento de los precios de la energía, que fueron un 41,5 % más altos en octubre que el año anterior. Otros 2,74 puntos porcentuales provinieron de alimentos, alcohol y tabaco. En un análisis por países, Francia y España son los países con un IPC más bajo, con un 7,1% y un 7,3% respectivamente.
En el lado opuesto, Lituania, Letonia, Estonia y Hungría, donde la inflación supera el 20%. La inflación subyacente, en la que se excluyen la energía y los alimentos más volátiles, se situó en el 6,4% interanual frente al 6,0% de septiembre, y en términos intermensuales subió en octubre un 0,7%. Estos datos mantienen la presión sobre el BCE de cara a su próxima reunión del 15 de diciembre, en la que ya se conocerá el dato avanzado del mes de noviembre.
En el Reino Unido, el Gobierno británico ha anunciado que la economía está en recesión y presentó un plan de consolidación fiscal con recorte de gasto público y subidas de impuestos por 55.000 millones de libras en cinco años con el fin de reducir el endeudamiento del país.