La Sala Cuarta Pared inicia temporada teatral con la vuelta a su escenario (¡Ojo, solo hasta el 17 de septiembre!), de ‘Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra’, escrita y dirigida por María Velasco (Líbrate de las cosas hermosas que te deseo, La soledad del paseador de perros, Taxi girl, La espuma de los días…), una pieza que ha sido ganadora del Premio Max 2022 a Mejor autoría teatral y del Premio Internacional Heidelberger Stückemarkt, tras su exitoso paso por el 38º Festival de Otoño.
Título de hondas raíces bíblicas que, sin embargo, traslada al espectador al más íntimo rincón de la dramaturga, directora y actriz María Velasco, a través de una propuesta simbólica y de autoficción que llena al personaje principal del drama de experiencias desoladoras, íntimas, angustiosas y poéticas a la vez.
La fábula comienza a mediados de los 90 del siglo pasado, en una barbacoa familiar en medio del bosque. Allí María –encarnada con fuerza inusitada por Laia Manzanares-, contribuirá al fin último de esa salida al campo, esparcir las cenizas de un tío, policía -no precisamente ejemplar…-. Es el momento en que la protagonista, la niña María, pierde la inocencia y comienza la etapa adolescente…
A partir de ahí, las escenas encadenadas con brillantez y agilidad mezclan episodios autoficcionados -no necesariamente autobiográficos-, desde un amor obsesivo y dañino de la joven hacia su novio, maltratador y, sin embargo, amado y deseado hasta la médula. Luego vendrán las citas sexuales a través de internet, su incursión en la prostitución como fórmula de costearse la tesis doctoral. Experiencias todas desgarradoras, hirientes y destructivas que conforman la psicología de la mujer protagonista del drama.
Acompañan en escena a Laia Manzanares cuatro magníficos actores, Joaquín Abella, Miguel Ángel Altet, Fran Arráez (La Toñi) y Beatrice Bergamín.
La puesta en escena (Marcos Carazo) es brillante, con dos espacios claramente delimitados. Por un lado, el de los hechos reales de la protagonista, y por otro, el espacio poético, el que ocupa la naturaleza (árboles cortados, hachas, cornamentas de animales, en medio de un bosque lleno de sombras y claroscuros…).
El yo herido de la protagonista llena la propuesta de furor, de rabia, hasta de íntima venganza frente al hombre y al destino que ha llenado su vida de humillaciones y de dolor, incluso hasta en la lectura de su tesis doctoral, utilizada por los miembros varones del tribunal como forma de poder, de humillación del doctorando (“el saber tiene testículos”). Pero en ‘Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra’ hay muchos más temas y de profundo calado: religión, familia, sexo, ecología, filosofía…, y humor, mucho humor sin el que no sería posible haber podido sobrevivir a tanto dolor.
Con la escenografía, la luz (Diego Domínguez), la música y el sonido (Peter Memmer), la coreografía (Joaquín Abella) y la plástica audiovisual (Elena Juárez), hacen de la propuesta teatral un hermosísimo fresco vivo de la lacerante realidad que rodea a la protagonista.
La poética y rabiosa escritura de Velasco, y su materialización en escena, es un vómito frente al mundo, frente a quienes han abusado de ella a lo largo de sus años lejanos o cercanos, un revolverse de animal herido, pero no vencido que, de algún modo, marca la senda a otras mujeres que han sido objeto de abusos por su mera condición de mujer.
‘Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra’ es un hermoso, necesario y desgarrador grito, valiente y doloroso, sobre un sistema social y político que discrimina, maltrata y aparta a unos frente a otros, y que ha huido ciegamente de la naturaleza cuando acaso ese sea el único camino de redención. Hermosísima la escena final en la que la protagonista acaba abrazada a un árbol, fundida con él, como parece que le sucedió a Nietzsche con un caballo, una escena que marcó la existencia del filósofo alemán. Absolutamente imprescindible para los amantes del teatro 10.
Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra’
Texto y dirección: María Velasco
Intérpretes: Laia Manzanares, Joaquín Abella, Miguel Ángel Altet, Fran Arráez (La Toñi) y Beatrice Bergamín
Asesoría artística: Judith Pujol
Coreografía: Joaquín Abella
Escenografía: Marcos Carazo
Vestuario: María Velasco e intérpretes
Diseño de luces: Diego Domínguez
Diseño de sonido: Peter Memmer
Artes Visuales: Elena Juárez
Fotografía: Mara Alonso
Coordinación técnica: Carmen Menager
Ayudante de producción: Julio Rojas
Producción ejecutiva: Ana Carrera
Producción: María Velasco (Pecado de Hybris) y Openfield Business
Sala Cuarta Pared, Madrid
Hasta el 17 de septiembre de 2022