La reina Isabel II, ausente en los últimos días por haberse sentido cansada, puso el domingo el broche de oro a los festejos por el "jubileo de platino".
Sus "excepcionales" 70 años en el trono, con la promesa de seguir sirviendo a los británicos, se culminó con un nuevo saludo de la monarca a sus súbditos desde el balcón del palacio de Buckingham.
La reina iba vestida de verde y sonriente a sus 96 años. Estaba acompañada del núcleo de la Familia Real, con su hijo y heredero Carlos, su nieto Guillermo y su bisnieto Jorge, además de Camila Parker y Kate Middleton, esposas de Carlos y Guillermo, respectivamente.
Isabel II, que estuvo ausente en 2 de los 4 días de los actos del Jubileo por "problemas de movilidad", fue recibida con aplausos y vítores.
Un comunicado oficial divulgado por el Palacio de Buckingham Palace dijo que la reina estaba "abrumada" y "profundamente conmovida" por el apoyo popular recibido estos 4 días que ha durado el Jubileo.