Optimismo no es la palabra, pero Ucrania y Rusia retoman las negociaciones en Turquía este lunes y hay en el ambiente cierto clima de posible entendimiento sobre el horizonte al acercar posturas en cuanto a las condiciones para acabar el conflicto.
Las delegaciones de ambos países se sentarán a negociar cara a cara entre este lunes y el miércoles, 30 de marzo, con un intento de acuerdo.
Y es que el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, explicó el domingo que estaba dispuesto a aceptar algunas de las condiciones de Vladimir Putin para poner fin a la guerra: aceptar un estatus neutral, como Suecia, Finlandia y Austria. A cambio, exige una serie de garantías de seguridad de no volver a ser invadidos.
Zelensky exige que Rusia retire sus tropas antes de cualquier posible acuerdo, donde también estará, como ya confirmó hace días, un compromiso de que Ucrania no intentará de nuevo formar parte de la OTAN.
Para lograrlo, Zelensky dijo estar dispuesto a sentarse con Putin "en cualquier parte del mundo" y cuando sea para sellar este pacto, "con firmas, sellos e incluso sangre" para firmarlo.
Reforma de la Constitución
El mandatario explicó que después de ese posible acuerdo, el país tendría que acometer urgentemente una reforma de la Constitución porque en ella figura la aspiración de entrar en la OTAN. Eso llevería al menos un año, entre la realización del texto y el proceso de referéndum, ya que la ciudadanía deberá refrendar tal reforma.
Crimea, Donetsk y Lugansk
En cuanto al delicado asunto de que Ucrania renuncie definitivamente a las regiones de Crimea, Donetsk y Lugansk, todas ellas pro-rusas y reclamadas por el país vecino, Zelensky admitió que puede "abordarse y resolverse", casi confirmando que está dispuesto a renunciar a ellas para lograr una paz duradera.
Cuestión idiomática
Por último, también se mostró dispuesto a debatir si el idioma ruso deja de estar perseguido en Ucrania. Zelensky pediría entonces un acuerdo recíproco con Rusia y que otros países del entorno, como Hungría, Polonia o Rumanía respeten la diversidad lingüística de las minorías que viven en sus territorios.