Los precios al consumidor en EE.UU. en los 12 meses hasta diciembre, aumentaron hasta el 7,0% interanual. Este es el mayor nivel desde junio de 1982 y supera el 6,8% de noviembre. La inflación está muy por encima del objetivo flexible del 2% de la Fed.
El fuerte repunte de los precios, además de penalizar el apoyo social al presidente Biden, parece estar incluso sorprendiendo a los miembros de la Reserva Federal. En los mercados aumenta la preocupación por si el alza de los precios termina afianzándose y, como consecuencia de ello, la Fed tenga que endurecer agresivamente la política monetaria, lo que podría provocar una recesión. El aumento de los precios se está produciendo en un escenario de “pleno empleo” y con un mercado laboral que sigue mejorando. En diciembre la tasa de desempleo se situó en mínimos de 22 meses en el 3,9%.
En este entorno las expectativas de una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal para la reunión del 16 de marzo aumentaron hasta el 80%, y la atención también está puesta en si en la reunión del 26 de enero la Fed pudiese anunciar el final del programa de compras de activos. El presidente de la Fed en su comparecencia del martes dijo que el banco central estaba listo para hacer lo que fuera necesario para evitar que la alta inflación se "afianzara".