La atención ayer de los mercados estaba en el testimonio del presidente de la Fed en la audiencia de confirmación de su renominación ante la comisión de Banca del Senado. En su comparecencia Powell afirmó que esperaba que el país superara el aumento actual de casos de coronavirus, con un impacto en la economía "transitorio" y probablemente sin frustrar los planes para subir los tipos de interés y reducir su tenencia de activos este año. Aseguró a los legisladores que ahora es la inflación la que requiere más atención que el empleo, dado que los aumentos de precios se encaminan a un máximo de 40 años y muy por encima del objetivo del 2% de la Fed.
"La economía ya no necesita ni quiere las políticas muy expansivas que hemos tenido", dijo Powell, aunque también apuntó que hay un largo camino para que la política monetaria vuelva a la normalidad, y aunque era hora de poner fin a las medidas de emergencia por la pandemia, eso no debería tener efectos negativos en el mercado laboral. Dijo que ahora cree que la inflación cederá a mediados de este año, pero que la Fed está lista para hacer lo que sea necesario para evitar que las altas tasas de aumento de precios se "arraiguen".
Precisamente ayer, el presidente del Banco Mundial apuntaba que los bancos centrales deberían reducir las tenencias de bonos a largo plazo en lugar de los activos a corto plazo, ya que esto liberaría más capital para préstamos a pequeñas empresas y podría ayudar a controlar la inflación.