El ex líder de Podemos y ex vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha recibido la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
Lo firmó el Consejo de Ministros de ayer martes y se ha generado una fuerte polémica por la concesión entre sus muchos críticos. Incluso fuera del Ejecutivo y de la política activa, Iglesias sigue levantando ampollas.
En realidad no tiene ningún misterio: la Gran Cruz de Carlos III es una condecoración para las personas que se han destacado por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona.
Es cierto que es la condecoración civil más distinguida que se otorgada en España, pero es un mero trámite que reciben todos los ministros, por ejemplo.
De hecho, junto a Iglesias, ayer recibieron esta distinción otros ex ministros de Pedro Sánchez recientes como Dolores Delgado, José Luis Ábalos, Isabel Celaá, Magdalena Valerio, Meritxell Batet, Màxim Huerta, Carmen Montón, Pedro Duque, José Guirao, María Luisa Carcedo, Arancha González Laya, Juan Carlos Campo, José Manuel Rodríguez Uribes, Salvador Illa y Manuel Castells.
En realidad, más polémicos deberían haber sido otras concesiones de esta Cruz, como a los ex ministros Huerta y Montón, que apenas estuvieron días y horas en sus cargos por tener que dimitir al conocerse distintas tachas en su pasado. En el caso de Huerta, un viejo problema con Hacienda. En el de Montón, un máster fantasma que tenía en su currículum.
También ex ministros del PP de tiempos de Rajoy como García-Margallo, Gallardón, Morenés, Wert, Soria o De Guindos.