Los precios al consumidor en EE.UU. subieron en octubre un 0,9% después del 0,4% en septiembre. En términos interanuales el IPC se situó en el 6,2%, el nivel más alto desde noviembre de 1990, superando el 5,4% interanual de septiembre. El aumento de los precios de los alimentos y de la gasolina ha tenido su reflejo en el aumento de la inflación.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, subió un 0,6% mensual frente al 0,2% en septiembre. Los precios de los alquileres, automóviles y camiones usados subieron un 2,5% después de dos meses de descensos. Los vehículos nuevos subieron un 1,4%, marcando siete meses de subidas, sector que se está viendo especialmente afectado por la escasez mundial de semiconductores. La referencia de precios preferida de la Fed aumentó hasta el 3,6% interanual. La Fed comenzó en este mes de noviembre a reducir la cantidad de dinero que inyecta en la economía, medida que podría ser insuficiente para controlar la subida de los precios.
En Europa, el Consejo Fiscal Europeo (FEB), órgano consultivo de la Comisión Europea, que el año próximo preparará sus primeras propuestas para reformar las normas presupuestarias de la UE, se ha mostrado partidario de hacer una reforma y no una revisión, manteniendo el límite de déficit en el 3% y que los ajustes de los niveles de deuda deberían de adecuarse a las circunstancias de cada país en lugar en lugar de establecer una norma general para todos.