Mañana celebran su reunión periódica el Banco de Canadá y el Banco de Brasil. El jueves será el turno del Banco de Japón y del Banco Central Europeo. Con excepción del Banco de Brasil, que podría volver a subir los tipos de interés desde el 6,25% actual hasta niveles del 7,25%, en los demás casos no se esperan cambios en los tipos de interés. En el caso del BCE, los mercados estarán pendientes para ver cuál es la postura sobre la inflación y es probable que reconozca que el aumento de las presiones sobre los precios pueda durar más de lo previsto.
El economista jefe del BCE ha argumentado que el actual repunte de inflación en el bloque no es un detonante para la acción de la política monetaria, ya que el crecimiento de los precios de los servicios y los salarios sigue siendo débil. El riesgo es que se produzca un desajuste entre la orientación de la política del BCE y el posicionamiento del mercado, que espera una subida de 10 puntos básicos en los tipos de interés para finales del 2022. Otra de las cuestiones sobre las que se centrará la atención será la de qué podría pasar con las perspectivas económicas si se mantienen los cuellos de botella en los suministros y el aumento de los precios energéticos. Alemania ya está sintiendo la tensión de los cuellos de botella y sus principales institutos económicos acaban de recortar su pronóstico conjunto para el crecimiento de 2021 del 3,7% al 2,4%.