La OCDE publicó ayer una actualización de sus perspectivas económicas. La institución señala que el crecimiento mundial está por el buen camino, pero es demasiado pronto para que los gobiernos y los bancos centrales retiren el apoyo excepcional a sus economías a pesar de un repunte de la inflación. Tras la caída del 3,4% el pasado año, estima que la economía mundial crecerá un 5,7% este año, recortando su pronóstico en un 0,1 punto porcentual. El crecimiento global se reduciría al 4,5% el próximo año, un 0,1 punto porcentual más que su pronóstico anterior de finales de mayo. Espera que la inflación alcance un pico hacia final de año, en un 4,5% en promedio en el grupo del G20, antes de disminuir al 3,5% para finales de 2022.
La OCDE aconseja a los bancos centrales que mantengan la política monetaria laxa, pero al mismo tiempo ofrezcan una guía clara sobre hasta qué nivel pueden tolerar el aumento de la inflación e insta a los gobiernos a permanecer flexibles con el apoyo financiero a sus economías y evitar retirarlo mientras las perspectivas a corto plazo sigan siendo confusas. Prevé que la economía de EE.UU. se expandirá un 6,0% este año y disminuirá a un 3,9% en 2022. El crecimiento para China se estima en un 8,5% este año y un 5,8% en 2022. Para la zona euro estima crecimientos del 5,3% y del 4,6% para este año y el próximo.