De las banderas y la idea de nuestro último Com.permiso no salió nada, ya lo aventurábamos. En todo caso enfrentamientos estériles que aún hoy retrasan la operativa de la lucha contra el virus.
Por ello, hoy podemos pedir a los gobiernos de España y de Madrid que apliquen algo tan racional como el sentido común. Pero un sentido común como herramienta básica y precisa que ataje la situación de la pandemia en Madrid.
Goethe, el poeta y dramaturgo alemán, podría titular a fecha de hoy la situación que estamos viviendo, padeciendo en Madrid, magníficamente cuando escribió " la inteligencia y el sentido común se abren paso con pocos artificios” es decir, mas madera, menos banderas y menos fuegos de artificio político.
Un plan especial dice Illa, un “confinamiento” palabro denostado, más bien un cierre por barrios -dice Ayuso- , una comisión con el vicepresidente Aguado a la cabeza, un comité con ministros y consejeros…
Están formando una suerte de cubo de Rubik que necesita menos dificultades cromáticas y un mayor incremento en la eficacia de la atención primaria, de nuevos rastreadores, test rápidos, médicos…
Porque a fecha de hoy, solo nos sobran contagiados. Nos falta lo demás y, sobre todo, nos falta “sentido común”. Ni sentido político ni de pelea, sentido sociosanitario y además urgente. Tiempo tampoco sobra, por cierto.