En un giro espectacular, Irán reconoció el sábado que el avión de Ukraine International Airlines que se estrelló el miércoles con 176 personas a bordo fue abatido por un misil iraní disparado por "error", y prometió castigo a los culpables.
La indignación es tal en la población local que miles de manifestantes salieron el sábado a las calles de Teherán para protestar contra el régimen y pusieron en el centro de sus iras al ayatolá Alí Jamenei.