Gallardón, que apostó por "mantener la serenidad" en estos momentos, afirmó que el atentado es "muy grave, tremendo", y que este tipo de hechos le causan "un profundo dolor" e incluso "un profundo asco".
Gallardón se pasó toda la mañana en comunicación con el vicealcalde, Manuel Cobo, y el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, que estaban presentes desde primera hora de la mañana en el lugar de la explosión.
Según informaron fuentes municipales, el regidor, que esta tarde recorrerá la zona afectada por la furgoneta bomba, no ha podido volver a Madrid antes porque su avión no podía aterrizar en Barajas. Tras abrirse el tráfico aéreo en la T4, Gallardón llegará a la capital para valorar la situación.