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Sus familias han denunciado su desaparición a primera hora de la mañana

Dos jóvenes ecuatorianos podrían haber fallecido en el atentado

sábado 30 de diciembre de 2006, 13:51h

Un joven ecuatoriano de 19 años, Diego Armando Estacio Sivisapa, que se había quedado dormido en su coche en el edificio D del aparcamiento público de la T4, podría haber fallecido tras el atentado de la furgoneta bomba. Varias horas después del atentado el hombre no ha aparecido y la Guardia Civil y los Bomberos le buscan entre los escombros.

Imagen de Tele5 de Diego Estacio CivizapaLas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado buscan entre los escombros del edificio D del aparcamiento de la T-4 a un hombre desaparecido. Así lo ha confirmado el ministro del Interior,  Alfredo Pérez Rubalcaba. La voz de alarma la dieron los familiares del hombre que, según ha podido saber MDO, es un joven ecuatoriano que había ido al aeropuerto de madrugada a recoger a la madre de su novia. Además, las Fuerzas de Seguridad buscan a una segunda persona, también ecuatoriana, desaparecida tras la explosión, según fuentes del Ministerio del Interior.

Imagen de Canal9 de Carlos Alonso PalateSobre la ocho de la tarde la familia de Diego Armando Estasio aún no sabía nada sobre su paradero. Habían pasado más de once horas desde el estallido de una furgoneta bomba en el edificio D del aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas. Una decena de familiares y amigos del joven ecuatoriano mostraba su desesperación por la desparición de Diego. "Se quedó durmiendo en el coche porque era muy temprano", narra su novia, Verónica Arequipa, "en un coche muy viejito, un Clío blanco del año 95". La familia del desaparecido se encontraba hacia la una de la tarde en la sala número 6 de llegadas de la Terminal 2, donde habían sido trasladados desde la T4.

"Se lo hemos dicho a varios policías en las pistas de la T4 donde hemos estado mucho rato",  decía la mujer desesperada, "y el teléfono móvil de Diego no da señal". Los familiares intentaban sin éxito recabar información en un mostrador de AENA y un redactor de MDO acompañó a Verónica Arequipa a hablar con la Policía Nacional, para dar la voz de alarma sobre la desaparición de Diego. "Vestía un pantalón negro, una chaqueta gris y unos zapatos amarillos", indicaba muy nerviosa la joven que no recordaba la letra del edificio donde había estacionado Diego Astasio el vehículo. "No recuerdo la letra, pero estaba cerca de las pasarelas de acceso a la terminal", aseguraba la joven.

Diego Estasio había decidido quedarse a dormir en el vehículo mientras sus acompañantes accedían al área de  llegadas de la T4 para recoger a la madre de su  novia. "Cuando estábamos en la entrada del edificio del párking nos desalojó la Policía", explicaba una cuñada de Verónica, "y unos minutos más tarde hemos oído una tremenda explosión". "Si a nosotros nos ha avisado con tan poco tiempo, seguro que no han localizado a nuestro familiar", se lamentaba la mujer.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmaba poco después de la una de la tarde que había una persona desaparecida y que las Fuerzas de Seguridad le buscaban entre los escombros del edificio D del aparcamiento de la T4. La familia de Diego Astasio fue trasladada a la comisaría de Policía Nacional del aeropuerto a la espera de recibir noticias del joven ecuatoriano.

Poco más tarde de las 18.00 horas, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hablaba ya de dos desaparecidos. La segunda persona en paredero desconocido, es Carlos Alonso Palate, que también se encontraba en el aparcamiento de la terminal por el mismo motivo que el primero, ya que había ido a recoger a un pasajero y mientras esperaba se quedó un rato descansando en el coche. Sus familiares, según datos de Efe, denunciaron su desaparición a última hora de la mañana y una vez comprobados los datos que confirmaban su presencia en el lugar y en el momento de la explosión, la Policía inició las labores de búsqueda.


 

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