Ayer China intensificó sus ataques contra el gobierno de EE.UU., culpando a Washington de las fricciones y repitiendo que es imposible negociar en "las circunstancias actuales". Según palaras del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, "Estados Unidos blande con una mano la amenaza de sanciones y al mismo tiempo dice que está dispuesto a hablar. No estoy seguro de a qué intereses responde Estados Unidos". Y mientras aumentan las tensiones comerciales, las autoridades chinas parecen haber desempolvado unos análisis sobre el yuan que fueron preparados por el gobierno, aunque estos estudios no implican que los funcionarios vayan a concretar una devaluación que requeriría la aprobación de los líderes del país. Las preocupaciones de que las tensiones comerciales entre EE.UU. y China provoquen una desaceleración en el crecimiento global han determinado que la confianza de los inversores en la zona euro se haya deteriorado en abril por tercer mes consecutivo. El índice Sentix para la zona euro cayó a 19,6 en abril desde el 24,0 en marzo. La caída se debió a un deterioro de las expectativas económicas, que se volvieron negativas por primera vez desde julio de 2016. Según la nota de prensa, "Incluso aunque la actual situación sigue siendo considerada excelente (...) las perspectivas para el futuro se han vuelto masivamente más sombrías".