La presidenta de la Reserva Federal señaló ayer que la Fed debe seguir subiendo gradualmente los tipos de interés a pesar de la incertidumbre existente con relación a las previsiones de inflación, sobre la que reconoció las dificultades existentes para proyectar su evolución. Argumenta que es posible que la Fed haya sido "imprecisa" en torno a sus modelos de inflación y que haya "malinterpretado" asuntos claves como la fortaleza subyacente del mercado laboral. En su discurso ante la Asociación Nacional de Economía Empresarial, dijo que el bajo nivel de inflación actual probablemente sea reflejo de factores que deberían de disiparse con el tiempo. Entre ellos señaló el abaratamiento de la energía, el bajo nivel salarial y la apreciación del dólar, además de factores estructurales como la digitalización de la economía y la globalización. A pesar de la incertidumbre, señala que es prudente seguir con la estrategia de retirada progresiva de los estímulos. Con estas palabras trata de zanjar un debate que ha dividido a los miembros de la Fed entre los que están preocupados porque la inflación podría permanecer anclada por debajo del 2%, y quienes sienten que es solo cuestión de tiempo antes de que el crecimiento del empleo se traduzca en subidas salariales y de precios. La Fed comenzará a retirar liquidez a partir de octubre a la vez que mantiene abierta la posibilidad de una nueva subida de tipos en 2017.