La tensión política en la Península Coreana está restando protagonismo a los tipos de interés. En las últimas jornadas, las posibles decisiones futuras, tanto del BCE como de la Fed, han quedado aparcadas. De hecho, no hay nada nuevo al respecto y ante el aumento de la tensión geopolítica los inversores han orientado sus compras hacia activos refugio, como el oro, que ayer alcanzaba su nivel más alto en casi un año. Ante la sospecha de que Corea del Norte pueda lanzar más misiles, Corea del Sur declaró ayer que estaba conversando con Estados Unidos sobre el posible despliegue de portaaviones y bombarderos estratégicos en la Península Coreana. En este contexto, y con Estados Unidos cerrado por festivo, los datos económicos que ayer se publicaron en la zona euro no tuvieron apenas impacto en los mercados. La confianza de los inversores en la zona euro mejoró inesperadamente en septiembre. Su percepción de las condiciones actuales fue algo más escéptica, lo que supuso que este subíndice bajara a 39,8 puntos en septiembre tras los 40,0 puntos del mes pasado. Sin embargo, las expectativas sobre la evolución económica en el bloque han mejorado, al subir de 16,0 a 17,3 puntos. Por otro lado, los precios de producción no mostraron cambios en julio, en lugar del alza de 0,1% esperada por el mercado. En tasa interanual, el aumento fue del 2%, frente al aumento del 2,2% que apuntaban las previsiones.