Aunque en un principio todo indicaba que sólo había sido un terrorista el que llevó a cabo el atentado, ya calificado así de manera oficial, parece ser que había uno o dos más. Tras el mismo, y dado que huyó a pie, se difundió que se había atrincherado en el restaurante 'La Luna de Estambul', cercano a Las Ramblas, y donde se dirigieron los policías, comprobando que no era cierto.
Los Mossos d'Esquadra confirman que un sospechoso ha muerto y otros dos han sido detenidos y el atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico. La policía ha detenido a 2 personas, una de Melilla y otra de Cataluña. Además, una tercera persona fue abatida tras saltarse un control policial en la calle Diagonal.
El caos en las Ramblas
Como es lógico, tras el ataque con la furgoneta, la gente, entre ellos muchos niños (varios de los cuales han muerto), huyó de manera atropellada dentro de la gran confusión que surgió desde el primer momento, y los comercios han cerrado sus puertas. La Generalitat ha pedido que nadie se acerque al lugar, en el que llegaron muchas ambulancias y policías.
Todas las estaciones de Metro también han cerrado y las fuerzas policiales han ampliado el número de calles que se han cerrado intentando localizar al conductor de la furgoneta. También algunos testigos afirman que se han escuchado varios tiros, no se sabe si de la policía, pero es un dato sin confirmar por ahora.
Un testimonio recogido por LaVanguardia.com aseguraba haber visto un gran número de gente corriendo y gritando y les han obligado a meterse dentro de las tiendas por cuestiones de seguridad. Según este testigo, los que se acercaban aseguraban haber visto "gente con sangre".
Por su parte, 'El Periódico de Catalunya' explica que la CIA avisó a los Mossos hace dos meses de que Barcelona, y en concreto la Rambla, podía ser escenario de un ataque terrorista como el producido esta tarde.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se encontraban fuera de la ciudad, volvieron a ella.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que viaja a Barcelona, está en contacto permanente con las autoridades catalanas y también ha hablado con los principales líderes políticos de la oposición: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se trasladará a la Delegación del Gobierno en Catalunya para reunirse con su máximo responsable, Enric Millo, así como con otros miembros de su equipo que están coordinando las actuaciones tras ese ataque.