Y es que de vez en cuando, sólo de vez en cuando, salen a la luz los oscuros manejos de las apuestas futboleras que inciden en la compra-venta de jugadores y, por tanto, de partidos. El último escándalo, por ahora, es el de ese Barça B-Eldense en el que, según algunos jugadores del equipo alicantino, varios de sus compañeros ayudaron para que se diese ese resultado. Su presidente, David Aguilar, lo ha denunciado a la Policía.
En la compleja y poco vigilada categoría de la Segunda B, que no pertenece ni depende de la patronal futbolera que es la Liga Profesional (LFP), saltan noticias como ésta aunque no suelen investigarse. Pero el bochorno ahora ha sido tan grande que incluso el presidente del Eldense, David Aguilar, decidió retirar al club de la competición y ayudar en grado máximo a que se investigue "caiga quien caga", como ha declarado.
Tras el bochorno, dos jugadores, Cheikh Saad y Emmanuel Mendy y el segundo entrenador, Fran Ruiz, han dado la cara, coincidiendo en que sospechan de que un total de otros"cuatro jugadores se habían vendido", coinciden. Por supuesto, tienen claro que todo viene de la gestora italiana que se hizo cargo del club en diciembre y del entrenador que impuso, Di Pierro.
En sus declaraciones al programa 'El larguero' de la cadena SER, el segundo entrenador se olío lo que pasaba cuando a los 25 minutos ya perdían por 5-0 y decidió esperar a que conclutera el encuentro:"No sabía que hacer, estaba entre la espada y la pared, quedaba poco para el partido (...) Durante el partido, no mandé a nadie a calentar, no hice nada durante el partido", explicó a su presidente David Ruiz que fue más duro: "Hay que echar toda esta mierda del fútbol".
El comportamiento de Mendy ya fue muy claro durante el partido, en el que se quedó en el banquillo y, tras ser consultado por el entrenador italiano le dijo que no lo pusiera a calentar, como pretendía, pero se negó viendo lo que pasaba. Es más, sin dar nombres añadió que algunos de los jugadores que lloraban tras la derrota lo hicieron para disimular porque "estaban involucrados".
Por su lado, Saad, dijo recalcó que en ningún momento le avisaron: "Cuando me entero bajo al vestuario y hay gritos y pido a la gente que desmienta que no hay nada". En cuanto a las cantidades que habrían aceptado sus compañeros implicados precisó que a él le dijeron que eran 30.000 euros para cada uno".
Todos ellos coinciden que la compra venta de los jugadores implicados viene de arriba, del fondo inversor italiano que preside Nobile Capuani, que en la anterior temporada estuvo en el Jumilla, quien se hizo cargo del club en enero teróricamente para reflotar sus deudas. Y que impuso a Di Pierro como primer entrenador y fichó a un total de 10 jugadores, entre los que todo indica que están los que se vendieron. Ahora todo está en manos de la Policía.