Los datos económicos de la zona euro siguen apuntando hacia la recuperación. El repunte de la actividad de las fábricas en febrero se aceleró al ritmo más rápido en casi seis años. El PMI manufacturero subió a 55,4, el nivel más alto desde abril de 2011, desde el dato de 55,2 de enero, manteniéndose por encima del nivel de 50 que indica el crecimiento. Según Markit, empresa que elabora el índice, este año las empresas se muestran más optimistas sobre el futuro que en ningún otro momento desde la crisis de la deuda de la zona euro. Las empresas están observando una demanda más fuerte, tanto en el mercado interno como en los mercados de exportación, con un euro más débil que está sirviendo de ayuda adicional para impulsar las ventas. Por otro lado, esta mejora de la actividad se está reflejando también en los precios. En febrero, la inflación alemana se aceleró al nivel más alto en cuatro años y medio. Los precios al consumidor armonizados aumentaron un 2,2% interanual tras un aumento del 1,9% en enero. El dato de inflación ha generado de nuevo peticiones desde Alemania para el fin de la actual política monetaria ultraexpansiva del BCE, sobre todo ante las elecciones federales previstas para diciembre. Y es que la inflación supone una carga política y emocional muy importante para unos consumidores que acudirán a las urnas y que ven como con tipos de interés en cero e inflación, sus ahorros cada vez valen menos.
