La idea inicial era votar a mano alzada y que un grupo de voluntarios los contabilizase 'in situ', pero también estaba previsto colocar 50 urnas con papeletas si lo pedía el 25% de votantes en una consulta realizada en el momento de acreditarse.
A las 10.00 horas las personas censadas ascendían a 2.261, de las que el 42,37% habían optado por el voto secreto y un 57,63% ha pedido hacerlo a mano alzada y, aunque sin mayoría, se utilizarán las urnas porque esa opción supera el 25%, tal y como marcan los estatutos de la CUP.