Un premio Nobel de literatura y una experta en cazar marido. Él, un más que cuestionado escritor especialmente por sus ideas políticas. Ella, una mujer siempre cuestionada pero que conserva intacto su misterio. Se juntan y enamoran. Ella, viuda, él casado (todavía) con una mujer desde hace la friolera de 50 años. Y el resultado es de telenovela. La esposa despechada dice que si quiere el divorcio se tendrá que enfrentar a rascarse el bolsillo (le corresponde la mitad de su fortuna, ah , se siente) Los hijos hacen frente común con la madre.
Y mientras todo esto sucede, la filipina sigue haciendo caja. Más que nunca. Ayer se presentaron en la inauguración de Porcelanosa en la NY y se tiró la casa por la ventana. Un despliegue de medios para recibir a la pareja en su primera aparición junta. Todo calculado por la bella asiática que ha debido de triplicar beneficios. Mientras, Patricia Llosa prepara su amarga venganza o se relame las heridas. ¿Quién sabe?